Falta un mes para las PASO legislativas, que se celebrarán el próximo 12 de septiembre en la provincia. El discurso de la grieta predomina en los distintas facciones de Juntos por el Cambio (JxC), que busca lograr la mayor cantidad de bancas posibles, también en el Concejo Municipal de Rosario. Uno de los aspirantes a renovar su escaño en el Palacio Vasallo es Carlos Cardozo, pasó por los estudios de Radio Mitre Rosario y analizó el escenario electoral.
«Para nosotros es una elección bisagra porque el kirchnerismo no puede, bajo ningún punto de vista, obtener los dos tercios del Senado y mayoría propia en Diputados», consideró el actual edil al aire de una entrevista en el programa El Puente, que conduce el periodista Andrés Cánepa.
«Han intentado (el oficialismo nacional) avanzar con cosas que para nosotros son un camino directo a Venezuela o Nicaragua», subrayó el referente de JxC y puntualizó en la expropiación de la cerealera Vicentín: «La paró la gente en la calle. Lo mismo que la colonización del Poder Judicial. Acá en Rosario la gente se movilizó al Monumento. Cuando vieron tanta gente en la calle se asustaron».
«Ahora hay que usar la herramienta del voto», enfatizó y se refirió a los candidatos de su espacio a nivel provincial y local: «Hemos conformado una opción que representa los valores del PRO desde el inicio, de Macri, de la excelente gestión de Horacio Rodríguez Larreta en CABA, de la gestión de seguridad de Patricia Bullrich, de la incorporación de Miguel Pichetto».
Sobre ese punto, resaltó: «Queremos conservar esa esencia. Muchos sectores populares y de clase media están hartos del kirchnerismo. Estamos intentando llegar bien fuerte a la gente que piensa de esa manera».
Por otra parte, Cardozo puso el foco en la modalidad de la boleta única. «Es una buena herramienta que proporciona transparencia». No obstante, sostuvo que «hay una sobreoferta de candidaturas, que tiene que ver con los partidos fantasmas que tienen 500 afiliados y presentan siete u ocho listas; un negocio electoral».
Finalmente, afirmó que esa proliferación de candidaturas «atenta contra lo más sagrado de la democracia: el momento de poner el voto».
