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viernes 26 de abril del 2024

Buzzi: “En 2008 éramos los anti patria y ellos se creían los paladines de la justicia social”

El domingo se cumplieron diez años de la Resolución 125 de retenciones móviles a las exportaciones de soja, maíz, girasol y trigo desde alícuotas “piso” nada bajas: 20% para trigo y maíz y 23,5% para soja y girasol. La medida duró poco y quedó sin efecto el 15 de julio de ese mismo año tras una protesta generalizada por gran parte de la población.

La resolución, firmada por CFK y el entonces jefe de Gabinete Alberto Fernández, buscaba establecer una fórmula que transforme el porcentaje retenido en móvil, en una relación inversa con el precio de los granos. Si el precio en Chicago caía por debajo de los 200 dólares la tonelada, la soja tendría retenciones cero. Pero con el valor en 400, ese porcentaje de impuestos pasaría al 35,75%. Y con un precio de 600, que parecía inevitable en esos meses, la tasa de retención llegaba a 49,33%. Es decir que el Gobierno se quedaría con la mitad del valor de lo producido, algo que los productores agropecuarios no estaban dispuestos a aceptar.

Fue en ese entonces que el 12 de marzo del 2008 comenzó una huelga de comercialización de granos, anunciada por la Mesa de Enlace Agropecuaria que agrupaba a las cuatro principales entidades del campo (Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y Coninagro). En conjunto, se sumaron cortes de ruta, movilizaciones, cacerolazos en la Ciudad de Buenos Aires, las contra-marchas K  que tenía a Luis D’Elía y Guillermo Moreno como principales referentes y negociaciones fallidas.

Uno de los protagonistas en esa etapa del país fue Eduardo Bussi, quien en ese momento era el titular de la Federación Agraria Argentina. En este contexto, el productor dialogó con Radio Mitre Rosario y aseguró: “En el 2008 nosotros éramos anti patria, anti pueblo y ellos se creían los paladines de la justicia social”.

  • ¿Qué recuerdos tenes?

Uno de los recuerdos más fuerte fue el Monumento a la Bandera, 25 de mayo. Arrancó el conflicto dos días después del 11 de marzo porque fue lo que demoramos en juntarnos con las entidades colegas y declarar un paro que en ese momento fue de 48hs. Fue llevando un nivel de tensión creciente, irracional, ilógico y un 25 de mayo se hizo un acto en el Monumento a la Bandera donde suponemos que hubo entre 250 y 300 mil personas de todo el país y también rosarinos. Nos apoyaron porque éramos los agredidos por quienes gobernaban, que decían barbaridades como que éramos destituyentes, golpistas, oligarcas, los piquetes de abundancia, la soja es un yuyo, andan en 4×4, cada vez que la Presidenta de la Nación hablaba en cadena nacional, se juntaban mas productores en las rutas y no le dieron margen a que la política pueda resolver una diferencia.

  • ¿Crees que cambió la política radicalmente del Kirchnerismo a partir del 2008?

Si porque en ese momento vieron que los medios actuaban con autonomía, con independencia y transmitían por cadena nacional cada asamblea de los productores, cada evento, marchas y de ahí viene la idea de desguazar a Clarín, la ley de medios para justamente hacerle daño al grupo Clarín. Además hay una lógica bizarra y que lamentablemente hoy se practica, también la practica Duran Barba asesorando al gobierno de Cambiemos. Definir un adversario o un enemigo visible para aglutinar a la jauría de fanáticos propios. Eso en aquel momento tuvo vigencia, nosotros éramos anti patria, anti pueblo y ellos se creían los paladines de la justicia social, querían poner retenciones para defender la mesa de los argentinos, mentira, las retenciones eran un instrumento recaudatorio porque necesitaban recursos para tapar los baches fiscales que ya les estaba generando el festival de subsidios al transporte, a la luz, el gas, a todo lo que estaba aplicando.

Necesitaban plata de algún lado y le echaron mano a la renta agropecuaria. Lo concreto es que eso estuvo disfrazado como una acción épica contra los sectores de privilegio que tenían una renta extraordinaria pero no era tan así. Había grandes, es cierto, pero no distinguieron al pequeño y mediano productor, no distinguieron a los obreros rurales. Cristina Fernández que dice venir de origen Justicialista y que aquel gobierno de Perón tenía dos sujetos a favor, que eran los chacareros arrendatarios y los obreros rurales, se termina peleando con la Federación Agraria y con el «Momo» Venegas.

  • ¿Cuál es la autocritica que se genera a la distancia a 10 años de lo sucedido?

Llegamos a un punto de intolerancia, reciproca. Cuando a mi me toca hablar en el Monumento y yo digo, el único camino es ganar o ganar, me ponía en el mismo nivel de intolerancia que lo que criticábamos que era la Presidenta de la Nación, que no quería conceder y quería imponer a cualquier precio y el gauchaje estaba en un nivel de rebeldía que no quería otorgar tampoco nada. Yo era vocero de esos productores y estaba tan intolerante como la propia Presidenta. O cuando dije en el Monumento también, para el desarrollo del país este gobierno es un obstáculo, y en realidad tendría que haber dicho, la política económica es un obstáculo. Hubo expresiones que fueron muy poco felices, dichas en el fragor de la batalla pero que hay que tener mucho cuidado. Cuando hay un alto nivel de exposición, debe existir un alto nivel de responsabilidad.

  • En ese momento se dijo: «Por los precios históricos de la soja, si hubiese aplicado el gobierno la resolución 125, automáticamente, se hubiesen beneficiado los chacareros porque después el precio de la soja bajó mucho. ¿Eso es así?

Si. Si las retenciones móviles hubieses sido más razonables en término de cuales alícuotas aplicaban para los momentos de 500 dólares la tonelada una  cosa y para los momentos de 300 dólares, que es lo que tenemos ahora, una baja notable. Una suba en aquel momento y una baja notable ahora, la movilidad de las retenciones, mientras existan retenciones, hubiese sido una buena herramienta. Yo preferiría que existan retenciones  o segmentadas, aliviando a los más chicos, o que pongan un buen impuesto a las ganancias y se dejen de jorobar con impuestos distorsivos como las retenciones. Mientras existan retenciones, la movilidad hubiese sido una buena herramienta si se hubiera hecho bien, el problema es que se hizo mal, terminó siendo confiscatorio y el productor ante un escenario de confiscación, terminó en una revuelta fiscal, que de eso se trató el 2008.