El joven asesinado este jueves en un feroz ataque en barrio nuevo Alberdi sufrió al menos 32 disparos en su cuerpo de las 69 vainas servidas que se hallaron en la escena del crimen, según confirmó el fiscal Patricio Saldutti. En el hecho, cinco personas entraron vestidos de policías y dispararon a mansalva contra el domicilio ubicado en Fontana al 3.100, barrio Nuevo Alberdi de Rosario.
La víctima fue identificada como Julián Manuel Zanier, de 23 años y se desplazaba en silla de ruedas. Tenía al menos un pedido de captura de la unidad de Homicidios Dolosos de Rosario.
«La balacera fue realizadas con armas de calibre 9 milímetros y una pistola calibre 45. El episodio ocurrió pasadas las 5 y media de la mañana donde vivía una familia. Ingresaron 4 o 5 personas que rompieron las puertas de ingreso con una masa y dieron muerte al dueño de la casa. El médico forense que revisó el cadáver constató 32 impactos de balas en el cuerpo», explicó Salduti.
«No conozco los antecedentes de la víctima pero me consta que tenía un pedido de captura vigente por una causa de homicidio desde febrero de 2020», aseguró el fiscal. Y agregó: «Hay un testigo que antes del hecho gritaron ‘policía polícia’ y que estaban vestido con ropa similar al de uniformados».
En el mismo hecho resultó herido el cuñado de Zanier, un joven de 18 años identificado como Agustín Aguirre y se constataron 22 orificios de bala en su cuerpo. La lesiones fueron en los brazos, piernas, abdómen y tórax. Se enuentra «estabilizado» en sala general del sanatorio Heca, según indicó el subdirector Gemán Camiletti.
