Brian Sarmiento tuvo un paso para el olvido en Newell’s. El delantero, que llegaba de Banfield, arribó a medidados de 2017 al club de sus amores y fue presentado en sociedad para el mundo leproso el mismo día que el ídolo Maxi Rodríguez decidió continuar su carrera en otro lado.
En la actualidad, el rosarino integra el plantel de All Boys que milita en la Primera Nacional.Lejos quedaron aquellas imágenes en las que lo veía cantando y bailando feliz en los vestuarios, en las concentraciones con sus compañeros o, incluso, en la pista de Showmatch. Más allá de que actualmente se lo nota feliz en la cancha, tuvo unos años en los que no la pasó del todo bien.
Tanto es así que el jugador admitió que en un momento, cuando su rendimiento futbolístico bajó considerablemente, se sintió solo y deprimido: «No quería salir de mi casa, ni que la gente me saludara», aseguró en diálogo con el programa Enganche que se emite por FM Club 94.7.
Cuando fue consultado por su paso en la Lepra, el futbolista de 29 años confesó: «La pasé muy mal en Newell’s. Entré en una depresión, en una zona muy oscura. Después me fui a Grecia y todo empeoró. Sentí la necesidad de alejarme, yo no era ese pibe al que veían triste».
Sarmiento contó además que retornó al Albo para empezar de cero y, en consecuencia, para volver a sentir algunas vivencias de sus inicios. «No tengo auto, viajo nuevamente en colectivo. Arranqué todo de nuevo. Ahora peleo por las cosas lindas del fútbol», cerró.
Por último, señaló las dificultades emocionales que sufre un jugador al pasar de los flashes de todos los portales de noticias al olvido. «Cuando ganas sos un fenómeno y cuando perdés no sos nada. En Grecia no existía, literal. Cuando volví, empecé a trabajar en la carnicería de mi hermano«.
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