La salud de Benjamín Biñale, el niño de 8 años que recibió un balazo en la cabeza cuando estaba por disputar un partido de fútbol en Pablo VI, continúa evolucionando favorablemente. El domingo pasó de la sala de cuidados intensivos a una sala general. Mientras sigue mejorando, un equipo de salud mental del Hospital de Niños J. Vilela planifica una acción terapéutica para contarle que le paso.
Viviana Esquivel, director del nosocomio, brindó en la mañana de este lunes un nuevo parte médico sobre la salud del niño: «En el día de ayer fue trasladado de cuidados críticos a la sala general, está en la sala 1. Pasó la tarde bien, ayer se alimentó, pudo tomar la merienda. Siempre estuvo acompañado de sus papás y su hermana. La evolución es muy buena, está muy conectado con la mamá. Hay que esperar, se viene otro proceso, ver día a día cómo va evolucionando».
Ante su clara mejoría ya se empieza a pensar en cuándo recibirá el alta, aunque en esta oportunidad, Esquivel puso paños fríos y explicó que lo más importante es que continúe mejorando: «La derivación a su domicilio va a ser consensuada con los especialistas a medida que avancen los días».
El nene está despierto y ya preguntó el porqué se encuentra internado en el lugar, en ese sentido, la directora del Vilela manifestó: «El equipo de salud mental se va a acercar a hablar con los papás, se va a planificar una acción terapéutica para poder abordar la situación y explicarle qué le pasó, para ver cómo se lo puede contener».
Sin adelantarse, Esquivel sostuvo que la futura calidad de vida de Benjamín está relacionada con el «proceso diario» por el que está atrevesando en el hospital. Y por último, dijo que por el momento no se hará ninguna otra intervención para quitarle la bala de su cabeza: «Lo que dijeron los neurocirujanos es que está a nivel occipital y que por el momento queda ahí alojado el proyectil».
