Muchos consideran que el bótox o toxina botulínica es un tratamiento que quita expresión facial y gestualidad, no obstante, eso aleja de las ventajas probadas para mejorar el aspecto sin perder naturalidad y armonía. La especialista Dra. Polonsky explica cómo actúa y derriba mitos.
¿Qué es el bótox?
La toxina botulínica es un neuromodulador que se usa en centros de medicina estética como Dra. Polonsky con el objetivo de tratar las arrugas visibles en la piel. Las que se generan por la contracción continua de los músculos faciales, que con los años hacen que la dermis pierda elasticidad y produzca marcas.
Más de veinte años luego de surgir, el bótox es uno de los productos con más éxito estético a nivel mundial, con efectos duraderos contra el paso del tiempo, aun cuando en el mercado empiezan a aparecen otras variantes.
En esta línea, la toxina botulínica no modifica la expresión del rostro y colabora en prevenir las arrugas. Referido a esto, la experta destaca la importancia de que el procedimiento lo aplique un profesional que sepa del funcionamiento de los músculos faciales y pueda ajustarse a las condiciones de cada paciente.
La sustancia se provee de forma directa en los músculos del rostro, relajándolos, logrando así que frene la producción de arrugas. Esta sustancia se provee de forma directa sobre los músculos de la cara, relajando y logrando que deje de generar líneas de expresión.
Beneficios de la aplicación de bótox facial
Siempre que se aplique en los puntos faciales justos y en dosis óptima, el resultado será un rostro de apariencia más relajada y rejuvenecida, de mirada más abierta, aunque siempre preservando la expresión natural.
Destaca el efecto que se evidencia especialmente en la mirada, mediante la sutil elevación de la ceja, ofreciendo una mirada más abierta. El descanso de la musculatura del entrecejo alivia la apariencia seria que se relaciona con arrugas en el área.
Asimismo, el uso de mínimas dosis de toxina botulínica en el tercio superior de la cara previo al surgimiento de arrugas ayuda a su prevención. Algo muy utilizado en pacientes más jóvenes para prevenir efectos futuros.
El procedimiento del bótox en la cara se trata siempre de un procedimiento estético seguro, que se puede usar de manera continua sin riesgo alguno para la paciente que lo toma. A medida que se realizan las sesiones, las aplicaciones van siendo más esporádicas.
Otros efectos maravillosos de la aplicación de este producto en otras zonas son la reducción del tenor de los poros, la sudoración y la mejora de la rosácea.
El gran mito del bótox, ¿puede paralizar o deformar?
Los expertos en medicina estética, como la Dra. consultada, acuerdan que siempre que sea aplicado por manos profesionales no hay ninguna posibilidad de problema derivado. Se cuenta con parámetros anatómicos y fisiológicos amparados en protocolo para el uso de esta toxina y estos se utilizan por parte de los especialistas para administrar adecuadamente la sustancia.