Titulares de canchas de fútbol 5 de Rosario volvieron a exigen que su actividad principal sea habilitada, ya que la modalidad del «metegol humano» o el fútbol-tenis no les deja prácticamente ninguna ganancia. “Basta de tirar la pelota para adelante”, piden a gritos desde este sector tan afectado por la pandemia. Tuvieron que cerrar definitivamente cinco complejos y otros cinco están muy cerca de tener el mismo final en breve.

“Nos encontramos en una situación extrema, ya hace 120 días que estamos cerrados sin ningún tipo de ayuda. Hace diez días que nos prometen una prueba por 15 días para que podamos trabajar. Está comprobado que se sigue jugando al fútbol, nosotros lo que queremos es que se juegue es manera cuidada y controlada. Los empleados quieren recuperar sus puestos de trabajo y nosotros seguimos sin respuestas. Basta de tirar la pelota para adelante”, aseguró a Rosario Nuestro una de las manifestantes presentes en la movilización que realizaron este miércoles cerca de mediodía frente a la sede de Gobernación.

Con respecto a lo que les representa la implementación del «metegol humano», tiró: «La realidad es que la gente no asiste, no genera ningún tipo de ingreso. El que viene a jugar ve el parque en frente y prefiere ir a jugar ahí, dice ‘es gratis y puedo jugar al fútbol’. No nos rindió de ninguna manera”. A su vez, sobre el protocolo para que se vuelva a jugar al fútbol 5 tal y como se lo conoce, avisó: “Tenemos todos los elementos preparados de sanitización, lo único que falta es la firma para poder abrir”.

Sobre la cantidad de complejos que están en riesgo y los que debieron cerrar, contó: “Tenemos en Rosario entre 75 y 80 canchas, contando Gran Rosario llegamos a 100 canchas, pero ahora somos 90 porque ya cerraron cinco complejos y otros cinco están por cerrar en Rosario atravesados por la crisis económica de la pandemia. Queremos que se entienda que un día de trabajo para nosotros es un montón”.

“Queremos que se apruebe esta prueba por 15 días, si no hubo contagios en las canchas porque se van a contagiar en las canchas. Entonces, que nos den la posibilidad de probar. Estamos a dispuestos a que si no funciona y si hay un solo contagio, cerramos todos”, afirmó y concluyó: “No tuvimos extensión de impuesto de ningún tipo, las facturas se van apilando. Algunos recibieron subsidios, pero la realidad es que son predios muy grandes con costos muy altos para mantener y los subsidios no son suficientes”.

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