En el marco de la fecha 15 de la Liga de España, Barcelona derrotó por 3-0 a Valladolid, como visitante. Clément Lenglet, Martin Braithwaite, y Lionel Messi, que se convirtió en el jugador que más goles anotó con la camiseta de un mismo club, marcaron los goles para el conjunto Culé.
Las primeras acciones de peligro para el visitante fueron todas gracias a Lionel Messi. La primera llegó cuando Pedri escapó por derecha, retrocedió para buscar atrás a La Pulga y éste, tras tirar una pared con Frankie De Jong, probó de media distancia pero la pelota se fue apenas ancha. A los 20 minutos, el argentino se asoció con Pedri a metros de la medialuna del área y al quedar de frente al arco y con espacios, desenfundó un disparo al primer palo que el arquero rechazó al tiro de esquina.
El marcador se abrió en la siguiente acción, cuando tras un tiro de esquina y un rechace, Messi tomó el esférico en la zona izquierda, levantó la cabeza y asistió de manera perfecta a Lenglet, quien con un testazo estampó el 1 a 0.
A los 35 minutos llegó el segundo para el conjunto de Koeman, cuando Pedri desbordó por derecha y lanzó un buscapié para Martin Braithwaite, quien se arrojó al piso para llegar al balón y empujarlo de derecha a gol.
En el complemento el local mejoró y generó algunas situaciones de peligro, pero en ningun momento puso nervioso al Barcelona que cuando recuperaba la pelota se mostraba más peligroso. Fue así, que tras algunas situaciones dilapidadas, apareció La Pulga para resolver todo y superar el récord de Pelé.
Messi apareció por izquierda y buscó a De Jong, quien de espaldas se apoyó de nuevo en el argentino, que de primera tocó para Pedri. El juvenil improvisó un taco espectacular para que ahora sí el rosarino quede mano a mano y no perdone con su zurda con un remate a colocar.
Con ese tanto, el rosarino superó uno de los míticos récords de Pelé al marcar su gol 644 con una misma camiseta, en su caso la del Barcelona. Messi lo consiguió en 749 partidos, mientras que Edson Arantes do Nascimento logró los 643 en 757 encuentros disputados con el Santos de Brasil entre 1956 y 1974. Tuvieron que pasar 46 años para que un futbolista lograra emular y superar ese impactante hito que distinguía a al brasileño y que nadie pensaba que sería igualado.
