El río Paraná sigue bajando y registrando marcas históricas, que afectan a las ciudades en muchos sentidos. Uno de los efectos más notables sobre la que las autoridades alertan, es la afección en el servicio de agua potable. En esa línea, desde Aguas Santafesinas aseguraron que aún no hay problemas en la provincia, pero que se preparan para cuando no se pueda “captar toda el agua necesaria”. Asimismo, desde el organismo insisten con el pedido a la población de moderar el consumo.
“Por el momento no hemos tenido afectación de servicio, seguimos pudiendo captar la cantidad de agua necesaria para procesar y distribuir, pero estamos atentos a la evolución de un río que está marcando todos los días nuevos récord”, dijo este miércoles Guillermo Lanfranco, gerente de comunicación de Aguas Santafesinas, en diálogo con el programa El Puente (Radio Mitre Rosario).
En esa línea, agregó: “Está todo apuntado a prepararnos para un momento que todavía no llegó, que puede ser que no podamos captar toda el agua necesaria. Si bien este no es un escenario de ausencia de agua, posiblemente (puede haber) menores presiones que de alguna forma se pueden reflejar en el servicio”.
En cuanto a la bajante, el funcionario pronosticó que el panorama a futuro no es el mejor: “Es un escenario que aparentemente viene para quedarse por lo que queda del invierno y también la primavera”. “Se habla de que hasta noviembre el río va a estar por debajo de lo habitual”, añadió.
Por último y atentos a las consecuencias de la baja, Lanfranco informó que desde Aguas Santafesinas extremaron “los esfuerzos” y barajan “la posibilidad de incorporar más bombas de las que tenemos previstas” para abastecer el consumo de agua.
