La doctora Florencia Raele, sostiene que el ayuno intermitente es una herramienta efectiva a la hora de bajar de peso y puede adaptarse a la rutina diaria según las necesidades de las personas.

“Lo ideal es arrancar con un ayuno de 12 horas y luego ir sumando hasta llegar a 16 o 18 horas. Es importante ser flexible y romper el ayuno si se necesita, el cuerpo debe acostumbrarse de forma progresiva”, agrega.

Ayuno prolongado

Por su parte, el doctor Sebastián La Rosa también recomienda el ayuno prolongado entiendo por el mismo a los que duran de 24 a 72 horas.

Bebidas: la hidratación es clave en este tipo de ayuno. Podemos tomar agua, si le agregamos vinagre de sidra de manzana nos ayudará a perder grasa e infusiones como té, café y mate. Sin embargo, no debe usarse leche, azúcar ni edulcorantes.

Ejercicio: es recomendable dejar el ayuno prolongado para los momentos de descanso y realizar ejercicios de baja intensidad.

Suplementos: no se recomiendan durante el ayuno prolongado.

Efectos del ayuno prolongado

Algunos de los síntomas más habituales son la fatiga, alteración de azúcar en sangre y frío, al no consumir calorías al cuerpo le cuesta mantener la temperatura.

Cómo romper el ayuno

Al incorporarse alimentos es normal tener más sensibilidad, por eso es importante no comer nada que genere una respuesta inmunológica.

Lo ideal es elegir una proteína magra animal o un batido proteico.

¿Cada cuánto hago el ayuno?

• Si no se practica el intermitente se puede realizar una vez a la semana.
• Si se realiza el de 16/8 se puede hacer uno de 20 horas cada 4 meses.