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sábado 20 de abril del 2024

Automedicación: ¿por qué puede generar problemas?

De acuerdo con el Ministerio de Salud de La Nación los antibióticos son medicamentos para tratar las infecciones causadas por bacterias, tanto en los seres humanos como en los animales. Funcionan matando a las bacterias o dificultando su desarrollo y reproducción.

Existe una amplia variedad de antibióticos, y cada uno sirve específicamente para determinado tipo de bacterias. Por lo tanto, siempre debe ser un médico u odontólogo quien indique cuándo y cuál tomar en cada caso.

Cuando una persona toma un antibiótico sin indicación médica, puede provocar cambios en las bacterias que las vuelven resistentes a los medicamentos.

La resistencia a los antibióticos trae como consecuencia que los medicamentos utilizados para curar las infecciones, aún las más comunes, dejen de ser eficaces. Es un grave problema de salud pública en todo el mundo y no solo en Argentina.

Las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos son más difíciles de tratar y curar, y pueden afectar a cualquier persona.

El mal uso y el abuso de antibióticos hacen que las bacterias cambien y “aprendan” a disminuir el efecto de esos medicamentos, y que éstos ya no sean eficaces para tratar infecciones. Por eso, es importante utilizarlos solamente bajo prescripción médica.

Un dato importante para tener en cuenta es que la gripe o el resfrío son provocados por virus y no por bacterias. En estos casos los antibióticos no sirven para curarse ni mejorar los síntomas. Y cuando no son necesarios pueden hacer daño a futuro.

¿Cómo usar responsablemente los antibióticos?

  • Utilizar antibióticos únicamente si los receta un médico o un odontólogo.
  • Tomar el antibiótico siguiendo sus indicaciones en cuanto a: duración del tratamiento, dosis y horarios de toma.
  • No usar antibióticos que hayan sobrado ni compartirlos con otra persona.

Consejos para prevenir infecciones:

  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o usar alcohol en gel.
  • Evitar el contacto con personas enfermas en los períodos de contagio.
  • Usar preservativo en todas las relaciones sexuales.
  • Tener al día las vacunas del Calendario de vacunación.
  • Sostener la lactancia materna.