El atentado terrorista que tuvo lugar en Moscú el pasado viernes en la sala de conciertos del Crocus City Hall, un centro comercial ubicado en las afueras de la capital rusa, dejó un saldo de 130 muertos y once detenidos, según confirmaron oficialmente.
Su presidente Vladimir Putin informó que las fuerzas de seguridad realizaron las detenciones, entre las que se encuentran los cuatro atacantes que aparecieron en distintas grabaciones que mostraron los hechos dentro del recinto y fueron difundidas en redes sociales.
En conferencia de prensa, el mandatario condenó el «acto terrorista sangriento y bárbaro» y declaró una jornada de luto nacional para este domingo.
Desde el Estado Islámico se atribuyeron la autoría del atentado y difundieron imágenes de las cuatro personas implicadas directamente en el ataque, quienes intentaron escapar hacia Ucrania una vez cometido el atentado. Con respecto a las versiones que sugirieron ayuda de parte de su país, el gobierno de Volodímir Zelenski negó enfáticamente las vinculaciones.