Uno de los estrenos más esperados, si de series hablamos, es la segunda temporada de Stranger Things, que llega a la plataforma de streaming de Netflix el viernes 27 de octubre a la medianoche.
La exitosa serie cuenta con 43,5 millones de visualizaciones, sin perderle pisada a Game of Thrones (48 millones), según cifras de audiencia. Stranger Things detalla acontecimientos muy extraños que suceden en el pueblo de Hawkins, Indiana.
Un año después del regreso de Will, todo parece haber vuelto a la normalidad, pero algo tenebroso acecha bajo la superficie y nadie en Hawkins está a salvo.
Mirá el tráiler de Netflix:
https://www.youtube.com/watch?v=fowlN0aWPQw
En esta segunda entrega, compuesta por nueve episodios -uno más que en la anterior-, los acontecimientos se desarrollan en otoño de 1984 en un marco de exploración de los fenómenos paranormales.
Gaten Matarazzo, que interpreta a Dustin en la serie, dijo que en esta entrega el público “se podrá adentrar en la historia de cada personaje” y comentó que su papel seguirá dando “momentos graciosos” a una proyección cuyas escenas de acción están “mucho más concentradas” en sus nueve capítulos.
Por su parte, Caleb McLaughlin, que actúa como Lucas, sostuvo que “es increíble ser uno de los pocos actores negros en este tipo de rodajes” y admitió que muchos niños y niñas de su edad se habían acercado a él, diciendo que les sirve de “inspiración”.
Uno de los grandes fichajes de la temporada es el del actor Sean Astin, conocido por su papel en El Señor de los Anillos, y que ahora interpretará a Bob Newby, un antiguo compañero de instituto de Hopper (David Harbour) y Joyce (Winona Ryder).
También se verán nuevas caras como las de Sadie Sink (Unbreakable Kimmy Schmidt) que interactuará con el grupo y ofrecerá “dinamismo” a la serie, Rob Morgan (The Knick) y Brett Gelman (Fleabag).
“En general, Stranger Things es diferente porque ofrece drama, comedia, fantasía” y esto es lo que puede inspirar a crear nuevas series de este tipo”, recalcó McLaughlin.
