En el período comprendido entre los recientes comicios de las PASO el pasado 12 de septiembre y hasta dos semanas posteriores al acto eleccionario no se registró en ninguna jurisdicción del país un crecimiento de los casos de Covid-19, ni fueron reportados brotes del virus asociados al acto electoral.

Así surge de un relevamiento efectuado por el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, del ministerio de Salud de la Nación, que fue solicitado por la Cámara Nacional Electoral (CNE) para evaluar el impacto del acto electoral del 12 de setiembre pasado en términos del aumento incremento de contagios de Covid-19, indicaron este jueves fuentes oficiales.

En respuesta al oficio cursado por la CNE, la cartera de Salud informó que del análisis de los casos registrados desde el día de la votación y hasta 14 días posteriores, que es el período máximo de incubación del virus, surge que, en ese lapso «ninguna jurisdicción del país registró aumento de casos ni fueron reportados brotes por Covid-19 asociados al acto electoral».

Mientras que en la semana 36, previa a las elecciones se registraron 14.127 casos de Covid-19, en la semana 38 el número registrado fue de 7.523, un descenso en el número de casos se continúa observando hasta el 7 de este mes, día en que fue elaborada la respuesta del ministerio, se señala.

El promedio diario de casos en la semana preelectoral fue de 2.018 casos diarios, en tanto que en los 14 días posteriores -período de incubación máximo- el promedio diario de casos fue de 1.075.

La CNE, con el objeto de minimizar la posibilidad de transmisión del Covid-19 durante el desarrollo de los comicios nacionales de este año, en el marco de las previsiones del Código Electoral Nacional y la legislación vigente en la materia, elaboró un protocolo para desarrollar los mayores niveles de seguridad sanitaria para todos los participantes del proceso eleccionario.

El protocolo fue elaborado por la Justicia Nacional Electoral con la asistencia del Ministerio del Interior sobre la base de las recomendaciones sanitarias vigentes, y revisado por las autoridades del ministerio de Salud de la Nación.

Entre otras medidas, se dispuso una reducción de la cantidad de votantes en cada establecimiento, con un máximo de ocho mesas, por lo que se sumó un 25 % por ciento más de lugares, que de alrededor de 14.800 pasaron a unos 17.000 en todo el país, con más de 100.000 mesas habilitadas.

Además, se procuró evitar las largas filas en los pasillos, donde se exigió una distancia social de dos metros, con separaciones entre entrada y salida, que los ciudadanos aguarden en el exterior del edificio ingresando de acuerdo al ritmo que se produzca la votación, y prioridad para votar para los adultos mayores, así como también se creó la figura del facilitador sanitario en los establecimientos.