Cuando parecía que el tiempo se terminaba y el hecho de haber quedado afuera de la última gira de la Selección Argetnina parecía dejarlo definitivamente afuera de la consideración del entrenador Jorge Sampaoli de cara a la Copa del Mundo, finalmente se terminó de convencer el pasado domingo que Franco Armani podría ser uno de los tres arqueros argentinos en Rusia 2018.
Principalmente con sus dos atajadas a Matías Zaracho que fueron la continuidad de un buen nivel bajo los tres palos del Millonario. Sampaoli, que estuvo en uno de los palcos del Cilindro, decidió sumarlo al listado de apellidos que pelearán hasta el final por uno de los tres lugares entre los 23.
El ex Atlético Nacional parece haberle ganado el lugar a Agustín Marchesín como el cuarto en la consideración por estos días, al menos teniendo en cuenta quiénes fueron a la última gira, donde el entrenador evaluó en entrenamientos y amistosos a Sergio Romero (titular ante España que debió salir en el primer tiempo por un golpe), Wilfredo Caballero (titular ante Italia y reemplazante de Romero tras su lesión) y Nahuel Guzmán (no sumó minutos de partido).
Espera el llamado de su coterráneo
Armani había tramitado la nacionalidad colombiana para no ocupar cupo de extranjero en Atlético Nacional, por lo que podría tranquilamente jugar para la Selección Colombia. Claro que su intención es otra, tal y como lo reconoció Nicolás Petropulos en Toda Pasión, uno de los representantes del 1 millonario:»Franco tenía dos sueños: volver a jugar a la primera de su país y atajar en la Selección Argentina. Él va a esperar hasta último momento el llamado de Sampaoli para ser convocado», expresó.
«La selección de Colombia le consultó si aceptaría jugar en caso de que José lo convocara. Sabemos que fue a verlo Lorenzo (ayudante de campo de Pekerman) a la cancha de Racing. Él no tendría ningún problema en atajar para Colombia, pero él quiere jugar en Argentina», recalcó Petropulus.
