El pasado sábado, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, anunció la profesionalización del fútbol femenino en Argentina y en pleno auge de la actividad, la «Casa Madre» irá por más.
Mientras la selección argentina se prepara para disputar el Mundial de Francia (del 7 de junio al 7 de julio), la idea que surge desde calle Viamonte en Capital Federal es que el país sea sede de la edición 2023.
Junto a la petición argentina, la FIFA recibió las de Australia, Bolivia, Brasil, Colombia, Japón, Corea del Sur (que anunció además su interés en una candidatura conjunta con Corea del Norte), Nueva Zelanda y Sudáfrica.
Para oficializar la candidatura, el plazo máximo es el 16 de abril, donde las asociaciones deberán enviar los documentos de inscripción. El proceso hasta la definición lleva varios pasos, pero en una instancia avanzada, veedores del máximo organismo del fútbol mundial realizarán una inspección a las instalaciones de los posibles anfitriones entre noviembre y diciembre de este año.
Se espera que durante los primeros tres meses de 2020 se haga el anuncio oficial y si prosperó la intención albiceleste de albergar el Mundial 2023, se sabrá si resulta ser escogido el país como sede, lo cual sería un enorme triunfo en el crecimiento del fútbol femenino nacional.