El sorteo de Rusia 2018 cruzó a Nigeria otra vez en el camino de la Selección argentina como en los Mundiales de Estados Unidos 1994, Corea-Japón 2002, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014. En todos los casos, con triunfos albicelestes.
Además, las «Águilas» han estado frente al equipo nacional en las finales de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, donde se impusieron los africanos 3-2 y Beijing 2008, cuando el conjunto que dirigía Sergio Batista ganó 1-0 con gol de Ángel Di María.
El primer antecedente, terminó muy mal para Diego
Argentina se enfrentó a Nigeria por el segundo partido del Grupo D del Mundial de 1994, el 25 de junio en el Foxboro Stadium de Boston. Fue triunfo 2-1 con dos tantos de Claudio Caniggia, uno de ellos con el recordado grito a Maradona para que lo asistiera. Cuando terminó el partido, cuando una enferemera se llevó de la mano al 10 al control antidoping que lo dejaría luego del certamen.
Todo comenzó bien, pero terminó muy mal
El 2 de junio de 2002 en el estadio Kashima en Ibaraki, Argentina arrancaba con el pie derecho el Mundial de Corea-Japón al vencer 1-0 a Nigeria con gol de Gabriel Batistuta. Sin embargo, de forma impensada por todo el ciclo previo de la mano de Marcelo Bielsa, la Selección se quedó afuera en primera ronda al perder 1-0 ante Inglaterra y empatar 1-1 frente a Suecia.
El «Gringo» abría el camino en Sudáfrica
Con gol de Gabriel Heinze de cabeza, Argentina le ganaba 1-0 a Nigeria en el debut en el Mundial 2010 con la dirección técnica de Diego Maradona. Eso fue el 12 de junio en el estadio Ellis Park de Johannesburgo. La Selección pasó en el primer lugar del Grupo B superando también a Corea del Sur (4-1) y Grecia (2-0), mientras que en octavos de final derrotó a México (3-1) hasta que cayó ante Alemania (4-0) en cuartos.
De la mano de Messi
En Brasil 2014, otra vez se vieron las caras Argentina y Nigeria. Fue el 25 de junio en el Beira-Río de Porto Alegre por la última fecha del Grupo F y la Albiceleste se impuso 3-2 con dos goles de Lionel Messi y el restante de Marcos Rojo. La Selección de Alejandro Sabella ya estaba clasificada a octavos de final tras derrotar a Bosnia (2-1) y Irán (1-0). El desenlace es, lamentablemente, recordado: la caída en la final ante Alemania.