25°
viernes 19 de abril del 2024

Argentina logró importante descenso de la mortalidad infantil

En Argentina la tasa de mortalidad infantil disminuyó de 9,7 por mil nacidos vivos en 2016 a 9,3 en 2017, lo que representó una reducción de 514 defunciones de niños menores de un año, un 5,4% menos que en el año 2016. Mientras que la mortalidad materna alcanzó la menor tasa de la serie histórica de los últimos 10 años, con 2,9 cada diez mil nacimientos.

La tasa de mortalidad infantil (que es la cantidad de niños menores de 1 año fallecidos sobre el total de recién nacidos vivos) descendió a nivel nacional casi medio punto doce provincias registraron en 2017 la más baja de los últimos 10 años. Además, hubo 2.762 defunciones menos que en el año 2008.

Para el análisis de esta tasa se efectúa una división entre el período neonatal (primer mes de vida) y el período postneonatal (hasta el año de vida).

En el año 2017 la disminución de la tasa de mortalidad infantil fue atribuible principalmente a la disminución de la tasa de mortalidad postneonatal ya que la neonatal no presentó cambios. 

En gran medida, esta baja se atribuye a la disminución de las defunciones por enfermedades respiratorias entre los años 2016 y 2017 con 120 defunciones menos (23,7% de descenso) que se refleja en una disminución del riesgo de muerte para estas enfermedades de 0,7 por mil en 2016 a 0,5 en 2017.

En cuanto a la Tasa de Mortalidad Neonatal (TMN) no presentó variaciones entre estos añosse mantuvo en 6,5 por mil nacidos vivosLa primera causa de mortalidad neonatal es la prematurez, seguida por malformaciones congénitas.

Puntualmente, la TMN específica para los neonatos nacidos con un peso inferior a 1.500 gramos es de 305,1 por mil, 47 veces mayor que la TMN general (6,5 por mil).

En 2017, de las 4.550 defunciones ocurridas en el periodo neonatal, 3.097 (68%) fallecieron por causas relacionadas con la duración de la gestación y el crecimiento fetal 1.290 (28%) por malformaciones congénitas, fundamentalmente por cardiopatías congénitas.

Estas proporciones se mantienen similares, al menos a lo largo de los últimos 10 años, lo que obliga a redoblar los esfuerzos para que los nacimientos prematuros se produzcan en instituciones con la complejidad adecuada para atenderlos, evitar que sean trasladados entre instituciones y asegurar que todos los cuidados prenatales y postnatales sean los óptimos para esta población tan vulnerable.

En 2017, el 99,7% de los partos se produjeron en instituciones de salud, de las cuales casi el 60% pertenecen al subsector públicoDurante ese año nacieron 704.609 niños, 23.426 menos que el año anterior.

Esta tendencia se mantiene debido a que la tasa de natalidad disminuyó en la mayoría de las provincias, lo que se refleja en una reducción de los nacimientos cercana al 10% en los últimos 2 años.

– Mortalidad materna

A nivel nacional, la tasa de mortalidad materna –muertes maternas sobre nacidos vivos–  descendió  0,5 (de 3,4 a 2,9 por diez mil) lo que significa que en 2017 hubo 43 defunciones menos en comparación con el año anterior, lo que representa una reducción del 17%.

Este descenso es atribuible principalmente a la reducción de las muertes por embarazo terminado en aborto, a las hemorragias (antes y después del parto) y a la disminución de las causas obstétricas indirectas, es decir, no vinculadas directamente con el embarazo, como por ejemplo, las enfermedades respiratorias. Siete provincias presentaron la mortalidad materna más baja de los últimos 10 años.

Los datos fueron arrojados por el Ministerio de Salud de la Nación.