La jefa de fiscales de Rosario María Eugenia Iribarren apartó a los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno de la causa por la que imputaron al líder de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero y Mariana Ortigala, su presunta testaferro.
Cabe recordar que en el marco de esa investigación ellos denunciaron a su colega Matías Edery. Ahora, el caso fue reasignado a la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación Juliana González.
De este modo, el fiscal Socca dejó de estar a cargo de la investigación por extorsiones, ataques incendiarios y a tiros de perpetrados por Los Monos contra el dueño de la agencia de quinielas El Califa.
Mientras que a Moreno se le quitó la parte de la investigación sobre los catorce inmuebles que adquirió el círculo íntimo de Mariana Ortigala en los últimos cuatro años, mientras era testigo protegida en la causa contra el jefe narco Esteban Lindor Alvarado.
Iribarren indicó que la medida fue sugerida por la fiscal general María Cecilia Vranicich, para “evitar mayores consecuencias dañosas para la institución y restaurar la cohesión interna”.
Asimismo, en su resolución de la fiscal regional considera que existen “sospechas fundadas respecto de la objetividad o eficacia de los fiscales a cargo de los legajos”, que derivaron en una denuncia e investigación penal contra su colega Matías Edery.
Además, Iribarren dispuso también el apartamiento de Edery de todas las causas que puedan tener vinculación con Ortigala.
