Un episodio poco habitual se registró este miércoles en pleno centro de la ciudad, cuando una víbora de gran tamaño fue hallada en Dorrego y Zeballos. Mientras se esperaba la llegada de personal de Defensa Civil, el tránsito quedó momentáneamente cortado en la zona.
Los curiosos no tardaron en acercarse al lugar, luego de ver un importante despliegue de las autoridades. Esta vez no se trató de un choque o de otro incidente, sino de la aparición de la serpiente, que fue finalmente rescatada y derivada a la sede de Defensa Animal.
Es el segundo suceso extraño que ocurre en la ciudad, tras la aparición el pasado sábado de un aguará guazú, un cánido autóctono de las regiones de espesuras y pastizales del Chaco boreal paraguayo, Chaco argentino, y la llanura beniana de Bolivia.
El cánido fue encontrado zona norte malherido y pese a que proteccionistas intentaron salvarlo, murió cuando era trasladado hacia al Instituto Municipal de Salud Animal (Imusa).