Billetera Santa Fe fue un gran acierto del Gobierno provincial. El programa de beneficios fue creado para incentivar la demanda de bienes y servicios mediante el otorgamiento de reintegros de dinero a consumidores finales. Sin embargo, desde hace tiempo que distintos sectores vienen exigiendo que el límite de reintegro ($5000 por mes) sea elevado.
Ante el avance voraz de la inflación (en los primeros nueves meses del 2022, alcanzó 67,2%, mientras que la tasa de inflación interanual fue del 84,3%), desde la Federación Gremial exigieron un aumento en el reintegro de BSF. Según advirtieron, sería «razonable» subirlo a $10.000.
Edgardo Moschitta, el presidente de Federacion Gremial, reconoció que el programa provincial tuvo un «efecto positivo», porque generó una mayor capacidad adquisitiva y eso reactivó la economía. «El sector comercial está beneficiado indirectamente con esto», expresó.
No obstante, Moschitta reconoció que la inflación generó un «fuerte impacto» en ese mismo poder adquisitivo (el programa comenzó en febrero de 2021), por eso ve como «razonable» aumentarlo. Aunque, en contrapartida, sabe que es un «problema presupuestario», porque es un subsidio que sale del dinero público.
El gobierno provincial prevé duplicar para el año próximo el monto del presupuesto destinado a la Billetera Santa Fe, pero no contempla en el corto plazo tocar el tope de reintegro. Recién en el último trimestre del 2023, por vía de una ampliación presupuestaria, podría aprobarse una actualización de ese monto, aunque tratándose de un año electoral esos tiempos pueden adelantarse.
