Luego de pasar una Navidad con un clima excelente para comer en familia fuera de la casa, el Servicio Meteorológico Nacional prevé que para el 31 de diciembre, esta situación cambie de manera drástica. Parece ser que lo más prudente es organizar la cena en el interior del hogar para evitar problemas con la lluvia.
La llegada del nuevo año viene emparentada con una fuerte lluvia, con algunas ráfagas de viento. Según indican los expertos, para la noche del 31 y la madrugada del primero, se extiende un alerta meteorológico en toda nuestra zona. El domingo empezará soleado, con una máxima de 25º, pero irá desmejorando con el pasar de las horas.
El primer día del año 2018 estará igual de nublado que la noche que lo antecede, aunque sin tantas probabilidades de chaparrones o ráfagas de viento. Lo cierto es que, por el momento, lo mejor va a ser armar la mesa festiva adentro de casa.
