El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, visitó este miércoles Rosario y defendió la gestión realizada por su cartera en la materia, en medio de una ola de crímenes récord en el departamento, que superó la cifra de 2013, el año más sangriento de su historia. El funcionario dijo que los asesinatos «no suceden entre la población civil». Asimismo, afirmó que el intendente Pablo Javkin «nunca lo llama».

«Es un trabajo muy grande el que estamos haciendo», expresó Fernández ante la prensa y recordó que asumió su cargo hace catorce meses. En ese sentido, subrayó que el operativo de seguridad en Rosario «incluye a las tres fuerzas federales».

Por otra parte, aseguró que los homicidios en territorio local «no suceden entre la población civil porque hemos trabajado para que eso no suceda. Sucede muchas veces entre quienes tienen actitudes delictivas». Y agregó que «hace muchos años que Santa Fe tiene este problema».

Además, halagó el trabajo de su par santafesino, Rubén Rimoldi. «Su trabajo ha sido absolutamente positivo, en el ministro solamente encontré respuestas siempre que las necesité. Qué culpa tiene Rimoldi de todos los gobiernos anteriores».

Sobre ese punto, continuó: «Hace 20 años que sucede, no quieran achacárselo a un gobierno federal cuando es la provincia de Santa Fe la que debería haberlo resuelto, la culpa es de todos los gobiernos anteriores».

Tras ser cuestionado por los periodistas, dado el avance del narcotráfico, Fernández lanzó: «Nosotros no curamos de palabra. Trabajamos todos los días para estar fuertemente en todos los barrios».

El departamento Rosario cosechó 266 homicidios en lo que va de 2022- De este modo superó la marca de 464 perpetrados en 2013, cuando se inició un baño de sangre con el asesinato del líder de Los Monos Ariel «Pájaro» Cantero.