No es novedad la relación del futbolista rosarino de Atlético Madrid Ángel Correa y «Los Monos». El jugador que pasó por San Lorenzo se crió en el barrio Las Flores, jugó varios «picados» con integrantes de la banda y en el 2013 se filtraron audios que dejaron bastante en claro el vínculo que existía.
Por esa relación, Correa fue citado a declarar en el marco del juicio oral y público que comenzó el martes en el nuevo Centro de Justicia Penal , como uno de los 280 testigos de la causa, que tiene a la familia Cantero en la mira y 25 imputados.
Cabe recordar que «Angelito» se formó en sus inicios en el club Alianza Sport, que era regenteado por el empresario Francisco Lapiana, acusado de representar a 160 jugadores y de los que se sospecha que sus pases fueron adquiridos con dineros del clan.
Lo cierto es que cuando el delantero que también tuvo una breve participación en la Selección argentina fue adquirido por San Lorenzo en 2007, este club se quedó con el 60 por ciento de su ficha y Lapiana con un 30 por ciento.
Años más tarde, más precisamente en 2013, se dieron a conocer audios de conversaciones entre Correa e integrantes de «Los Monos» para coordinar el retiro de entradas que les dejaba para que lo vayan a ver al Nuevo Gasómetro, como así también diálogos entre Lapiana y Ramón Machuca (alias «Monchi») acerca del pase del jugador.
Cuando Atlético de Madrid compró al talentoso futbolista, hoy de 22 años, en 2014 a cambio de siete millones de dólares, quien por entonces era juez de la causa, Juan Carlos Vienna, embargó el 30 por ciento que había quedado en poder de Lapiana.
El próximo 11 de diciembre a las 15, Correa deberá presentarse en el nuevo Centro de Justicia Penal y prestar declaración en el juicio que tiene como principales acusados a quienes fueron sus vecinos en sus comienzos al rededor de la pelota en barrio Las Flores.