El 18 de julio de 1994 un cochebomba explotó en la sede de la AMIA en Buenos Aires. A Sergio Lapegüe, periodista de TN, le tocó cubrir aquella fatídica jornada desde la señal de noticias. Al aire de Radio Mitre Rosario, el conductor recordó sus sensaciones en uno de los momentos más tristes y desafiantes de su carrera.
Lapegüe estaba haciendo una entrevista a un funcionario cuando su productor lo llamó y le dijo que «había explotado algo en la zona de Once». «Fui con mi camarógrafo. No sabía con qué me iba encontrar», contó y se acordó que el productor les advirtió a través de un biper –un dispositivo tecnológico que enviaba mensajes-: «Ojo que hay muertos». Lo que vino después fue la imagen del horror.
El cronista reveló que en aquel entonces no tenía tanta experiencia. Era la primera vez que hacía una transmisión en vivo y no sabía como contar ante los espectadores lo que estaba pasando sin quebrarse. «Llegamos antes que los bomberos. Empezamos a caminar y había vidrios rotos, gente tirada en el piso, muertos. Tratábamos de entender lo que estaba pasando. Imaginate lo que fue para nosotros ver un agujero lleno de escombros y de pronto, enfrente del edificio, otros edificios totalmente destrozados. Era verdaderamente impresionante».
«No sé por qué corno me subí a los escombros y pisé un brazo. Era muy chico…me acuerdo que estaba Jorge Jacobson, que era periodista de Telefe, al lado mío, yo le digo ‘ojo que hay un brazo’ me abrazó y se puso a llorar», rememoró. Sobre el final de la charla, Lapegüe se remontó al momento en que llegó a su casa. «Vi las fotos de las revistas que había comprado mi mujer con lo que había pasado. Después de tres o cuatro días de tabajar en el lugar casi sin volver a casa, caí a tierra. Y me quebré».
