El escándalo nacional luego de que se conocieran casos de abusos de menores en las inferiores de Independiente fue apenas la punta del iceberg. Los investigadores investigan una red de pedofilia que está detrás de lo ocurrido en el club de Avellaneda y en muchos otros equipos del fútbol argentino. María Elena Leuzzi es titular de la ONG AVIVI que acompañó la denuncia por abuso sexual en River, por casos puntuales entre el 2004 y 2011. Luego de tomar esta postura, la mujer recibió amenazas y la madrugada de este martes la policía tocó la puerta de su casa porque había recibido una llamada que indicaba que Leuzzi estaba muerta.
Cerca de las cinco de la mañana, uniformados arribaron a su domicilio. «Querían ver si yo estaba viva», contó la mujer en Arriba Argentinos. Antes, Leuzzi había recibido llamadas telefónicas: «Me dijeron que la cortara con esto. Que la íbamos a pasar mal».
«La barrabrava no va a querer que hablemos de esto. Pero tengan códigos. Una cosa es que se peleen con las hinchadas y otra cosa es que abusen a los pibes», declaró la titular de AVIVI.
Las intimidaciones comenzaron cuando Leuzzi acompañó la denuncia de una médica de River que tuvo conocimiento de que hubo abusos de menores que vivían en la pensión del club. La cirujana no contó en su momento lo que vio «por miedo». Este martes, ampliará la denuncia y se sumará a las declaraciones el psicólogo que trató a los chicos.
Una de las apuntadas es una mujer trans apodada «La Lore». Según acusó Leuzzi «reclutaba chicos para abusar de ellos» cada vez que ingresaba a las instalaciones de River, entre dos y tres veces por semana. Según denuncian, la médica cirujana habló en su momento con un superior que le indicó que «hiciera la vista gorda».
