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viernes 19 de abril del 2024

Álvaro Siza en Rosario

Por Pitu Fernández, arquitecto.

Hubo la voluntad política de la administración municipal de mediados de los 90 que lideraba el intendente Hermes Binner de llevar adelante el proyecto de descentralización municipal. Esta decisión política generó en el terreno de la arquitectura la acción de realizar nuevos edificios para abrigar las funciones administrativas requeridas. Esto introdujo la novedosa idea de que muchos de estos edificios distritales le fueran encargados a arquitectos de renombre local e internacional.

La idea estaba sustentada con el sentido de otorgarle a Rosario una matriz cultural aparte de cumplir con sus funciones especificas y de llevar a los barrios muchos de los requerimientos demandados por la gente. En ese contexto le fue encargado al arquitecto de Portugal Álvaro Siza el proyecto del Distrito Sur en calle Uriburo y Buenos Aires.

El arquitecto de origen portugués, hacía poco tiempo había sido premiado con el máximo galardón de la arquitectura mundial que es el “Priztker”. Siza viajó con el arquitecto Marcos Rampulla de Argentina, quien por entonces era un estrecho colaborador en su estudio de Portugal y fue designado para llevar adelante el control del proyecto junto a la arquitecta Mariel Suárez como representante de la Municipalidad de Rosario.

Rosario Nuestro entiende que una obra de Álvaro Siza en esta ciudad es un privilegio y le otorga un valor cultural a la ciudad desde su legado arquitectónico. La obra se realizó hace muchos años y Rosario Nuestro entrevistó a los arquitectos Marcos Rampulla y Mariel Suárez quienes fueron los responsables argentinos de llevar adelante el proyecto ejecutivo y la obra en nuestra ciudad.    Marcos, ya radicado en Argentina y de visita por Rosario, nos refleja algunas impresiones de aquella experiencia:

“En el marco de la gestión del arquitecto Rubén Palumbo como secretario de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario se le hizo el encargo del proyecto de Distrito Municipal Sur a Siza. Y tuve la suerte que me sumara a este proyecto y luego vivir en Rosario para el desarrollo de la obra. Se trataba, para Siza, de su primer encargo en el continente Americano y aceptó con gran entusiasmo. Fuimos a visitar el terreno y pasamos una mañana entera relevando el lugar. Fotografiamos el contexto, medidas de veredas, árboles y en especial Siza mostró su interés por el clima, las orientaciones, los posibles usos, etc. Todo apuntado minuciosamente en su cuaderno negro. Esos datos, estuvieron siempre presente desde el inicio del desarrollo del proyecto y recuerdo dos comentarios como lo saliente de esa visita: ´Hermosa arboleda´ y ´cuánto espacio´”.

En cuanto a la arquitecta  Mariel Suárez, que por entonces trabajaba en la Municipalidad de Rosario, fue designada para que viajara a Portugal y así se ensamble en conjunto con el estudio de Siza en la faz del Proyecto y luego en Rosario en la faz de la obra. Al respect, nos contó: “Algo que siempre me llamó la atención es que desde el principio Siza tuvo la idea de hacer el proyecto todo en una sola planta baja , después de la visita a nuestra ciudad y se hizo una maqueta inicial. Así fue pasando el tiempo y desarrollándose el proyecto y siempre la maqueta conservó la matriz original. Nunca se modificó. Es que estaba tan bien el proyecto y la maqueta que no hacía falta el cambio¨.

En esa misma línea, afirmó: “Cuando fui designada para el desarrollo y seguimiento de este proyecto, leí todo cuanto pude acerca de su obra. Luego visité muchos de sus trabajos y tal vez por todo esto la primera etapa del trabajo sentí que era sencillo comprender su manera de proyectar. Cuando Siza comenzó a tallar el edificio, sentí que era inalcanzable”.

Mucha gente que no es del ámbito de la arquitectura no lo sabe pero que Rosario tenga una obra de uno de los arquitectos más importantes del mundo como lo es Álvaro Siza, la coloca en un silencioso y continuo peregrinaje de alumnos y profesionales de este país y de países vecinos con el motivo de fotografiar y registrar las huellas del portugués.