La Secretaría de Control y Convivencia de Rosario y al policía clausuraron una chatarrería en zona sudoeste, secuestraron 160 kilos de cobre de dudosa procedencia y detuvieron a dos personas.
El procedimiento tuvo lugar en la mañana de este miércoles en un local ubicado en ubicado en bulevar Seguí al 3300. Los investigadores tratan de establecer si el cobre secuestrado está relacionado al robo de cables, un hecho delictivo que proliferó en el último tiempo.
El lugar «tiene habilitación pero no para el rubro que venía realizando, puesto que posee material dudoso como cobre, cables desenvainados que habían sido quemados y dada la gran cantidad quedaron demoradas dos personas a partir de la orden de Fiscalía, mientras nosotros vamos a clausurar el lugar», dijo la titular del área de control del municipio, Carolina Labayru.
Los dos demorados, un joven de 20 y un hombre de 33, están sospechados de comprar cobre en el mercado negro, proveniente del robo de cables a la Epe y medidores de Aguas Santafesinas y Litoral Gas.
La funcionaria explicó además que en las últimas dos semanas se clausuraron unas 20 chatarrerías en la ciudad que vendían elementos y material similar de dudosa procedencia.
«Nos estamos moviendo por todos los distritos de la ciudad y vemos que de las chatarrerías que clausuramos ninguna contaba con la habilitación correspondiente», apuntó Labayru en ese aspecto.
