Un grupo de padres del colegio La Salle denunció por alcoholemia positiva a un chofer de colectivos de una empresa privada que iba a transportar a alumnos de sexto grado de la institución rumbo a Córdoba. El resultado del test arrojó que el hombre presentaba 0,89 grados de alcohol en sangre, 0,39 más de lo permitido. Instantáneamente fue reemplazado. Podrían inhabilitarlo para conducir por un año.
El hecho ocurrió la madrugada del domingo en la puerta de la escuela de calle Mendoza al 400. Fueron dos los micros que partieron con estudiantes que promedian los 12 años hacia un campamento en Córdoba. Antes de emprender viaje, el control de alcoholemia se le realizó a ambos conductores a pedido de una mamá a la Dirección de Tránsito, arrojando resultado positivo en uno de ellos. Inmediatamente el chofer fue reemplazado y el revuelo se hizo presente en el lugar. Según el relato de uno de los papás, «el test de alcoholemia no se les hace a los colectiveros si no salen desde la terminal».
Gustavo Adda, titular de Tránsito del municipio, aseguró en diálogo con Radio Mitre Rosario que «cuando se superan los 0,75 grados ya se está en un estado de borrachera» por lo que desde el Estado municipal se inhabilitará al hombre para conducir. El chofer superó en 0,39 grados lo permitido para circular.
Los colectivos, cuya salida estaba programada para la 1 de la mañana, terminaron partiendo a las 4 ante la presencia de los padres de los estudiantes, alterados por la situación. Aún se desconoce la sanción que reacaerá sobre el chofer por parte de las autoridades de la empresa en la que trabaja.
