A diez años de la desaparición de Paula Perassi, la joven sanlorencina vista por última vez el 18 de septiembre de 2011 cuando salió de su casa de Puerto General San Martín, su papá Alberto, insiste incansablemente en que le digan qué pasó con su hija y repite como un mantra la frase «Justicia es encontrar los huesos de Paula».
Para Alberto, que Gabriel Strumia, amante de Paula y principal sospechoso del hecho, y su esposa, Roxana Michel, estén presos no sirve de nada si nadie le dice dónde está el cuerpo de su hija. Además, sostiene que hay una estructura desaparecedora de la que forman parte otras siete personas, incluidos policías, que quedaron libres en ocasión del juicio oral que se llevó adelante en Rosario y, entre ellos «un pacto de silencio que sigue intacto».
«Hace diez años que comenzó en San Lorenzo una injusticia. Nosotros seguimos pidiendo justicia. Los primeros cuatro años fue terrible lo que hicieron con nosotros», expresó el hombre de mirada triste y voz siempre quebrada por el dolor de la pérdida, que este lunes encabezó una manifestación en la puerta de los Tribunales Provinciales de Balcarce y Montevideo.
Por otra parte, Perassi agradeció al procurador de la Corte Suprema de Santa Fe, Jorge Barraguirre, que decidió que se retome la investigación y se abran nuevos capítulos. «El 2 enero de 2013 nos atendió en Santa Fe, a mí y a los abogados. Él fue el artífice de que cambiara todo esto. El fiscal adjunto, el doctor Trotta, junto con sus colaboradores juntaron las migajas que había dejado toda esa gente de San Lorenzo», contó, en diálogo con la prensa.
En ese sentido, continuó: «Eso llevó a que hoy podamos tener dos personas detenidas que no me dicen nada. Yo siempre busqué los huesos de Paula, no busqué meter preso a nadie».
Además afirmó que sus abogados trabajan por los siete imputados que quedaron fuera de la cárcel. «Acá hay un pacto de silencio que sigue intacto. Es como yo siempre decía: hay un teléfono político y una billetera con dólares. Y no le erré en nada».
«En San Lorenzo hay una banda que es capaz de hacer desaparecer a una persona en democracia sin dejar rastros. Seguimos pidiendo justicia», enfatizó, un punto que siempre se encarga de reiterar. Asimismo, agregó: «Esto de que haya dos personas detenidas no nos sirve; queremos los huesos de Paula, esto no nos va a parar. Mientras nosotros tengamos sangre corriendo por las venas vamos a seguir con esta lucha».
Para el sanlorencino «toda la sociedad quiere saber qué pasó con Paula». De ahí que insistió en que se investigue y encarcele a los otros siete sospechosos que, según él, «saben lo que pasó».
«Justicia es encontrar los huesos de Paula. No puede ser que en democracia hayan pasado diez años sin saber absolutamente nada. ¿Se sabe quién fue? Sí, pero no se sabe dónde está, qué pasó con los huesos», concluyó Alberto, con su voz resquebrajada, que se convirtió en un símbolo de lucha.
