Alberto Fernández reivindicó al CONICET y cruzó a Milei: «Para un fascista, nada más peligroso que pensar»
El presidente Alberto Fernández cuestionó las intenciones del candidato presidencial libertario Javier Milei de cerrar el CONICET y lo tildó de «fascista». Lo hizo sin mencionarlo, pero con referencias al respecto. «Para un fascista nada es más peligroso que pensar», subrayó en el marco de la entrega legajos a investigadores víctimas del terrorismo de Estado que encabezó.
«Me preocupa muchísimo que estemos en un momento electoral donde discutamos si la ciencia o la tecnología son importante para el desarrollo», expresó luego de que el diputado economista asegurara que ante un eventual gobierno suyo cerraría el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
En la misma línea, el mandatario planteó: «Cuando después escucho que niegan la dictadura, que instalan la teoría de los dos demonios, que defienden lo indefendible de la mayor tragedia argentina, entiendo, pero eso no los justifica, los hace más atroces».
Junto a Daniel Filmus, titular de la cartera, y la presidenta del CONICET, Ana Franchi, el mandatario hizo entrega de condecoraciones a familiares y allegados de Eduardo Alfredo Pasquini, Héctor Saraceno, María del Carmen Sabino, Antonio Anselmo Misetich, Arturo Miguel Rosés, Luis Ángel Dadone Hansen y Horacio Alberto Giusti.
La actividad se dio en el marco del debate abierto luego de que la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, cuestionara el número de desaparecidos, rindiera homenaje a «las víctimas del terrorismo» y buscara revisar las reparaciones económicas a familiares de desaparecidos.
Desde el Polo Tecnológico, ubicado en el barrio porteño de Palermo, el jefe de Estado manifestó: «Estamos reivindicando hombres y mujeres cesanteados, perseguidos, desaparecidos de la faz de la tierra por el solo hecho de pensar. Ese es el verdadero problema».
«Para un fascista nada es más peligroso que pensar, el pensamiento del otro los vuelve peligroso», dictaminó.
Asimismo, de cara un auditorio colmado por investigadores y referentes de la lucha por los Derechos Humanos, completó: «Por esos no los quieren, les tienen miedo, cierran las universidades, planten que la escuela pública es para adoctrinar gente».
El mandatario fue respaldado por una colmada tribuna entre los que destacaban Taty Almeida (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora), Roberto Rivarola (el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET) y Cecilia D ́Alessio, investigadora del CONICET e hija de Enrique D ́Alessio, exonerado por la Junta Militar.
En otro pasaje de su exposición, Alberto Fernández hizo alusión a las propuestas de Javier Milei y a Patricia Bullrich en materia de Ciencia y Tecnología y se dirigió a los investigadores: «Los he visto reaccionar frente a las barbarzadas que dice un candidato, y los he visto reaccionar frente a otra candidata que por más que no lo dice, lo hizo cuando estuvo en el Gobierno».
«Los he visto y esa reacción debería ser una reacción colectiva de toda la sociedad, porque lo defendemos son mejores condiciones de vida», continuó.
A un mes de las generales del 22 de octubre, subrayó: «La Argentina cumple 40 años de democracia, nos costó mucho y no nos salió todo lo bien que queríamos, pero en muchas cosas avanzamos».
«Nuestro deber es que esto no termine acá, que florezcan mil ideas, tratar a nuestros científicos y docentes como se merecen», enfatizó, y completó: «El CONICET tiene por detrás una historia tremenda y por delante una desafío enorme, donde nunca más debe permitirse que alguien sea avasallado por el hecho de pensar».
El Presidente también se expresó tras la muerte del periodista Mario Wainfeld, a sus 74 años, a quien conocía de la militancia secundaria en el colegio Mariano Moreno.
«En sus años de dictadura se refugió en su condición de abogado laboralista, y en la democracia volvió y fue un magnifico periodista. Me criticó muchas veces, pero nunca me privó de su amistad. Se acaba de morir Mario Wainfeld y por él pido un enorme aplauso», concluyó.
Durante la ceremonia organizada por la Comisión de la Memoria del Consejo a 65 años de la creación del CONICET, la referente Taty Almeida también hizo uso de la palabra para delimitar su postura electoral.
«No podemos aceptar a ese iluminado que habla con el perro…qué horror que se yo. Para eso, tenemos que juntarnos y no bajar los brazos», reclamó en alusión al fundador de la Libertad Avanza (LLA) al tiempo que resaltó el trabajo de la organización Madres de Plaza de Mayo al plantear que «a pesar de los bastones y las sillas de ruedas, seguimos de pie y vamos a seguir».
«Y recuerden que vamos a ganar porque no nos han vencido», culminó Almeida con el aplauso unánime.
En sintonía, Filmus planteó que «no hay forma de termina con la ciencia y con la memoria», y recordó que «el CONICET fue un bastión de resistencia en épocas de dictadura o de gobiernos neoliberales».