El presidente Alberto Fernández consideró que «los docentes mayores de 60 años deben ser vacunados» contra el coronavirus y afirmó que «nadie quiere que las clases no empiecen” en forma presencial- De todos modos aclaró que “el Estado tiene que garantizar las condiciones seguras” para el regreso a las aulas. También advirtió por un posible aumento de las retenciones al agro.

Fernández formuló declaraciones en el marco de una entrevista con Página 12 y calificó como “una tragedia que un chico se retrase en su educación”. Además, remarcó que “ya tenemos que pensar que en un año se van a tener que completar los contenidos de dos” tras un 2020 signado por la educación virtual por la pandemia.

El mandatario opinó que “los docentes mayores de 60 años deben ser vacunados», así como «todos los docentes de menos de 60 años con alguna enfermedad prevalente», y que aquellos trabajadores de la educación «que están en riesgo y no son vacunados tienen que ser reemplazados por suplentes”.

“No veo oposición de los docentes a este planteo, veo que se ha planteado mediáticamente un debate en el que quieren mostrar un dilema falso”, advirtió Fernández en la entrevista publicada hoy.

Finalmente y consultado sobre la reaparición pública del expresidente Mauricio Macri solicitando al Gobierno nacional el regreso de las clases presenciales, el primer mandatario ironizó: “Será que a él la pandemia lo puso más bueno”.

Asimismo, subrayó que “a la luz de lo que ha sido su historia de presidente, fue un gobierno que en materia educativa no hizo otra cosa que retrasar la educación y retacearle recursos”.

Aumento de retenciones

El jefe de Estado advirtió que el Gobierno podría «subir las retenciones o poner cupos» si los exportadores de alimentos trasladan a sus productos «los precios internacionales», y afirmó que esto no significa que su administración esté «contra el campo», sino «a favor de la mesa de los argentinos».

En ese sentido, ejemplificó con el caso de la carne al señalar que antes «China era un país que solo importaba carne envasada y había un número limitado de frigoríficos que tenían capacidad de exportar» y «ahora decidió importar carne con hueso, medias reses».

En tanto, añadió: «El productor de carne tiene la posibilidad de vendérsela al carnicero o vendérsela a China a un precio enorme. Yo necesito que ellos exporten porque necesito dólares que entren. Pero lo que no pueden es trasladar a los argentinos los precios internacionales porque no producen en precios internacionales. Ellos no producen en dólares».

Así, aclaró que «el Estado sólo tiene dos canales para resolver el problema, dos herramientas que preferiría no usar: subir las retenciones o poner cupos, decir esto no se exporta. Y no hay mucho más tiempo para que decidan».