Solo un 45,5 por ciento de la población realiza actividad física, aunque la intensidad con la que se lleva a cabo se reduce según la edad y en adultos el porcentaje disminuye aun más, según lo revelaron diversos estudios.
El sedentarismo es una de las diez causas de mortalidad, morbilidad y discapacidad, quedando en segundo lugar luego del tabaquismo.
Las personas que llevan este estilo de vida tienen mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, hipertensión arterial, osteoporosis, entre otros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones médicas recomiendan acumular 30 minutos de actividad física moderada al menos 5 días por semana.
«Es decir, realizar 150 minutos por semana de una actividad que aumente las pulsaciones y la respiración pero que permita hablar de corrido mientras se hace la actividad y/o el ejercicio», indicó Guillermo Díaz Colodrero, Director Médico de SMG Center.
En el caso de Argentina, más de la mitad de la población no llega a cumplir esta meta semanal por lo que Díaz Colodrero recomendó para revertir esta situación dividir los 30 minutos diarios de actividad «en 2 ó 3 sesiones diarias, esto altera menos la rutina».
Además, el especialista destacó que «caminar es un buen ejercicio» ya que «tiene múltiples ventaja, no tiene horarios y no requiere equipo o vestimenta especial».
El experto dijo que una buena variante para la caminata es «ir al trabajo en bicicleta o caminando al menos un par de veces por semana; bajarse 1 ó 2 estaciones antes del subte o colectivo para volver caminando a casa; sacar a pasear a las mascotas varias veces por semana al menos 10 minutos e ir al supermercado caminando».
«En caso de no tener el tiempo suficiente existen iniciativas que permiten desarrollar actividades físicas en ambientes amigables, tales como tener espacios públicos para hacer ejercicio, establecer ciclovías y bicisendas, promover la actividad física en colegios y universidades. A demás, muchas empresas tienen programas de «pausa activa» donde se promueve entre sus empleados momentos de actividad física durante la jornada laboral», añadió el médico.
Díaz Colodrero afirmó que es necesario tener en cuenta que «10 minutos consecutivos es el tiempo promedio que lleva desplazarse ocho cuadras mediante una caminata cómoda o confortable».
Asimismo, indicó que «las actividades físicas intensas son aquellas que implican un esfuerzo físico importante y que causan aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco como jugar al fútbol, correr o levantar grandes pesos», mientras que las intensidad moderada «son aquellas que causan una ligera aceleración de la respiración o del ritmo cardíaco como caminar a buen paso o levantar pesos livianos».
«Antes de realizar cualquier actividad física de intensidad moderada a intensa se recomienda realizarse estudios de apto físico. Los entrenadores los solicitan antes de comenzar los entrenamientos porque permiten detectar enfermedades que pueden poner en riesgo la salud mientras se desarrolle la actividad física o detectar patologías que favorezcan la aparición de lesiones», agregó el especialista.
Díaz Colodrero manifestó que «en casos de no contar con el tiempo necesario, se recomienda no suspender las actividades más de 1 o 2 semanas ya que la declinación en la aptitud física baja rápido».
«Aquellos que, por ejemplo, realizan 3 veces por semana ejercicio es preferible ir una vez por semana alargando la rutina hasta que las obligaciones como exámenes o realizar horas extras en el trabajo cesen. Se pierde menos lo logrado y es más fácil recuperarlo», concluyó.