En medio de una constante que fueron los aumentos del precio de la nafta, el gas natural comprimido (GNC) pasó a segundo plano, aunque en las últimas semanas desde el sector comenzaron a advertir por un posible desabastecimiento que llevaría a una suba a partir de mayo. Aseguran que el inconveniente principal es que debían estar cerrados a esta altura los contratos de provisión, pero aún no recibieron ninguna oferta y la incertidumbre crece.
Al respecto, Juan Manuel Rumin, ingeniero e integrante de la Federación Argentina de Exportadores de Nafta del Interior (Faeni), contó: “Podemos llegar a tener inicialmente problemas de abastecimiento, si existe alguna suba o un cambio en los precios puede venir de la mano de un análisis de oferta y demanda. Todo esto viene empujado desde noviembre que se emitió un decreto para un proyecto para incentivar la producción de gas en vaca puerta que termina afectando la compra de gas para GNC, esto fue generando incertidumbre en el mercado”.
Durante una entrevista en El Puente de Radio Mitre Rosario, explicó: “Tendríamos que tener cerrados nuestros contratos de provisión antes del 31 de marzo y no tuvimos ofertas, por lo que estamos trabajando con una prórroga y nos generan esta posición en la que consideramos que podemos tener dificultades para expender gas desde el 1º de mayo. Esto puede llevar a alguna alza de precio en base a la oferta que podamos llegar a recibir, que todavía no tenemos en mano”.
Sobre cómo es la cadena de producción y distribución del GNC, y dónde se está fallando en la misma, Rumin señaló: “De boca de pozo tenemos al productor, en el medio de la cadena podés llegar a tener un comercializador que le compra a los productores y les vende a los clientes, después también teníamos las distribuidoras zonales que en el caso de Santa Fe y del litoral es Litoral Gas, que en este decreto los han excluido, no les permiten más vender GNC. En medio tenemos también las empresas de transporte que son TGN y TGS, y bueno las distribuidoras también que en esta instancia seguirían brindando su servicio pero no comercializando el gas”.
“El primer escollo que tenemos se da en que los contratos que se firmaban años atrás, siempre se veían reflejados o usaban como referencia los cuadros tarifarios que emitía el Enargas a través de la Secretaría nacional. Con estos últimos cambios se dejó de emitir ese cuadro tarifario para el GNC y quitó una referencia en el mercado. Llevó a las estaciones y proveedores nuestros a tener que ir a mirar o a comparar sus contratos con el mercado industrial, que tiene particularidades muy distintas. A eso sumado a que en esta zona tenemos que estar siempre abastecidos, en un 50 por ciento desde la cuenca neuquina y en un 50 por ciento desde la cuenca del NOA, que es un mix entre producción nacional y gas importado desde Bolivia”, continuó.
Con respecto a cuántas estaciones afecta y el enorme número de personas que utilizan GNC en sus vehículos en el país, detalló: “Esto es un problema que aqueja a las 2.200 estaciones de GNC que tenemos en el país. Se plantearon solo dos puntos de resolver la problemática de los dos millones de autos a GNC que hay en el país, que es que el Estado defina un precio de referencia y el otro es que asegura la provisión de gas del norte para las estaciones de GNC”.
