Durante la pandemia creció la cifra de embarcaciones que los rosarinos compraban habitualmente y desde Prefectura Naval advirtieron que esto hizo que también incremente la probabilidad que se produzcan accidentes en el río Paraná. Aquellos que se volcaron a la actividad náutica, adquirieron en su mayoría kayaks o lanchas.
A raíz del accidente que se produjo en la tarde del lunes en una de las playas de la isla a la altura de Granadero Baigorria, en el que una mujer fue arrollada por una moto de agua y sufrió una fractura expuesta en una de sus rodillas, el prefecto Walter Rosende, explicó: “Es parte de lo que sucedió en cuanto a la cantidad de gente que está comprando embarcaciones, hay una mayor cantidad de compras de embarcaciones nuevas, de transferencias, acorde a los registros que puede ofrecer la Cámara Náutica, hay una gran cantidad de embarcaciones kayak propulsadas a remo que fueron adquiridas, más teniendo en cuenta la pandemia, se fue volcando más la gente al río y hay más probabilidades que pasen accidentes”.
Atendiendo esta situación particular que registraron en los últimos meses, contó que en este caso empezaron “un mes antes el operativo de seguridad» que habitualmente hacen en la temporada de verano, para poder controlar lo que sucede en el río Paraná.
«Intensificamos los controles, incorporando embarcaciones y personal de distintas dependencias que también colaboran, eso hace que se trate de alguna forma de controlar la situación en el río”, detalló Rosende sobre el operativo para esta temporada en especial.
