Después del revuelo internacional por la boda real, Adrián Pavia, experto en bodas, y organizador del casamiento de Messi, dialogó en No Va Más, por Radio Mitre Rosario, y explicó cómo se organiza un evento de tal magnitud y cuáles fueron los protocolos que rompieron los novios.
Según Pavia, fue una boda que nada tuvo que ver con la tradición inglesa. “Faltaron un montón de detalles que parece que para Megan y Harry no parecían importantes”, dijo y señaló el hecho de que a la novia no se le borraba la sonrisa. Según el protocolo, no pueden mostrarse los sentimientos en público, no se debe llorar ni reír en exceso. Megan habló por lo bajo con Harry, lo tomó de la mano y eso tampoco es algo que deba hacerse. Según lo establecido, en el banquete real suele haber un discurso reservado para el padre de la novia, pero la novia decidió que no iba a realizarse. Diana estuvo presente en la boda, su hermana dio las primeras palabras. Lady Jane es del mismo estilo que la princesa, el de saltar continuamente el estricto protocolo.
La boda no fue ostentosa, pero sin embargo se gastó mucho dinero. El banquete fue descontracturado. En la noche hubo una fiesta mucho más privada para 200 personas, con amigos y familiares. No hubo presencia de grandes casas reales y Pavia apuntó a que si bien Harry es el príncipe, quedó en el puesto siete de cara a la corona, por lo tanto está bastante alejado de todo. La reina estuvo, en su mayoría, en un segundo plano, no salió en la foto oficial y no estuvo sentada protocolarmente en el lugar esperado. Decidió dejarle el protagonismo a Harry. En la cena se vieron muchas figuras del espectáculo, como por ejemplo, Elton John, David Beckham, todo el elenco de Suits y George Clooney. Adrián Pavia volvió a señalar el hecho de que no hubo grandes personajes de casas reales por una cuestión de que la boda no fue tan protocolar. Eligieron uno de los carruajes menos ostentosos para dar la vuelta. “Me gustaron mucho las flores, fue muy grande la inversión que hicieron en eso” señaló.
Con respecto al vestido de la novia, eligió algo acorde a la situación. “Eligió la tiara más pobre que tiene la familia real”, señaló Pavia y agregó que es una de las más sobrias. Pertenecía a la abuela de la reina. El vestido era de líneas rectas comunes y el arreglo floral representaba mucho a los ingleses.