El Acuario del Río Paraná atraviesas una crisis casi terminal: se encuentra cerrado desde antes de la pandemia, no solo no reabrió sino que hasta la fecha se despidió a la mitad del personal y los trabajadores que siguen en pie están en alerta. Apuntan contra el gobierno provincial por la falta de soluciones y aseguran que la situación es cada vez más delicada.
Al respecto, la concejala Verónica Irizar aseguró: “En junio hicimos un pedido de informe y la situación no sólo no mejoró, si no que se agravó, y nadie da una sola explicación. Lo que se demuestra acá es es una clara intencionalidad por desmantelar este espacio”.
“Es un espacio que no sólo está desaprovechado por su importancia científica y educativa, sino que ya a esta altura se muestra por parte del gobierno de Omar Perotti un profundo desprecio por lo público y sus trabajadores y trabajadoras”, remarcó la edila socialista, quien señaló que es «un panorama complejísimo para la ciudad en materia económica y también ambiental por la quema de los humedales».
Irizar remarcó que «el gobierno de la provincia de Santa Fe abandona a la ciudad y esto es una muestra más». Además, argumentó que el Acuario es «un espacio que recibió a 300.000 personas desde su apertura, que alberga a 7000 animales y que funciona como un espacio académico y científico reconocido internacionalmente”.
«Tampoco hay una sola explicación al respecto y no hay comunicaciones formales de la Secretaría de Ciencia y Tecnología para aclarar la situación”, aseguró la concejala y concluyó: “Nadie sabe qué pretende hacer Perotti para solucionar el problema del humo en las islas, tampoco para resolver la inseguridad, y tampoco para este tema. Quizás sea porque no tiene soluciones o directamente no le interesa”.
