La secretaría de Salud de la Municipalidad, a través de un comunicado, aconsejó a los pacientes cardíacos que mantengan sus controles y que ante la presencia de cualquier síntoma hagan una consulta con su médico o llamando a los servicios de emergencia si así se lo requiere.
La cartera de Salud advierte que ante signos de presión arterial elevada, dificultad para respirar, dolor de pecho irradiado a hombro o cuello, hinchazón de los pies, mareos, desvanecimiento o pérdida de conocimiento es imprescindible la consulta a su médico, guardia o el llamado al servicio de emergencia.
En tiempos de pandemia donde muchos permanecemos en nuestras casas, los tratamientos farmacológicos no deben discontinuarse. También resulta necesario mantener una comunicación directa y fluida con el profesional tratante. “Una de las estrategias llevadas a cabo por los centros de Salud de la Municipalidad de Rosario es llevar los medicamentos a los domicilios de los pacientes que lo necesiten y también que se tomaron estrictas medidas sanitarias en todos los efectores municipales para minimizar los riesgos de contagio”, informaron desde la Secretaría.
Los pacientes cardiológicos deben tener una buena alimentación con una baja ingesta de sal. Realizar alguna actividad física dentro de su hogar, sostener los horarios habituales y evitar las noticias de coyuntura que le generen angustia. Evitar grasas, fritos, conservas y embutidos entre otras cosas.
Los ataques cardíacos tienen tratamientos efectivos en la mayoría de los casos si se los toma a tiempo. La persona no tiene que hacer un auto diagnóstico ni automedicarse, tampoco minimizar síntomas. Muchos de los síntomas de la enfermedad cardiovascular son mal adjudicados a angustia, ansiedad o depresión.
Desde la cartera sanitaria local remarcan que hay numerosos factores que inciden y llevan a una muerte súbita cardíaca, pudiendo la persona tener o no un diagnóstico previo de enfermedades cardiovasculares. Las enfermedades cardiovasculares son la causa número 1 de muerte en todo el mundo.
En Argentina, hay entre 30 y 60 mil muertes por dicha causa al año y sólo llegan con vida a los efectores de salud menos del 5% de los afectados. En este sentido y para revertir o disminuir el impacto de este problema, es importante optimizar el funcionamiento de la cadena de sobrevida. Para evitar las afecciones cardiacos y vasculares es fundamental alimentarse de forma saludable, no consumir alcohol ni tabaco y realizarse controles médicos anualmente.
