El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Rosario resolvió absolver a los 19 policías imputados por el delito de desaparición forzada de persona agravada en el asesinato de Franco Casco. El presidente del Tribunal, Omar Paulucci, leyó el fallo (no fue unánime) pocos minutos después de las 14 y ordenó que los agentes que permanecían en prisión preventiva recuperen la libertad.

El debate oral comenzó en diciembre de 2021. En ese marco, el fiscal Fernando Arrigo y los querellantes solicitaron prisión perpetua para catorce de los policías imputados, y penas que iban desde los 14 años y diez meses a los 3 años de prisión para otros cuatro agentes y un civil.

Luego de un año y medio de audiencias y tras evaluar las pruebas presentadas, el tribunal integrado por los jueces federales Otmar Paulucci, Eugenio Martínez Ferrero y Ricardo Moisés Vázquez dio a conocer el veredicto este martes 18 de junio.

Así, hoy se conoció que el comisario Diego José Álvarez, los agentes Walter Eduardo Benítez y Fernando Sebastián Blanco y la agente Cecilia Rut Elisabet Contino fueron absueltos de los delitos de “desaparición forzada de persona agravada por la muerte de la víctima e imposición a una persona privada de su libertad de torturas seguidas de muerte”.

Asimismo, fueron absueltos Enrique Nicolás Gianola Rocha, el jefe de sumarios César Daniel Acosta y las y los agentes Cintia Débora Greiner, Marcelo Alberto Guerrero, Guillermo Hernán Gysel, Rocío Guadalupe Hernández, Esteban Daniel Silva, Romina Anahí Díaz, Ramón José Juárez y Franco Luciano Zorzoli, quienes habían llegado a juicio como “coautores del delito de desaparición forzada de personas agravado por la muerte de la víctima”.

Lo mismo resolvió el TOF 2 para Belkis Elisabet González y Rodolfo Jesús Murúa, quienes llegaron banquillo como “partícipes secundarios penalmente responsables del delito de desaparición forzada de persona agravado por la muerte de la víctima”.

En tanto, los dos integrantes de la Unidad Especial de Asuntos Internos Pablo Andrés Siscaro y Daniel Augusto Escobar, acusados como “coautores del delito de encubrimiento doblemente agravado”, también fueron absueltos.

Por su parte, Alberto Daniel Crespo, el vecino que fue acusado de formular una falsa denuncia con la que se intentó justificar la detención de Casco, y señalado como autor del delito de falso testimonio, también fue absuelto.

Sobre el agente Walter Ortiz no hubo controversia, ya que la Fiscalía había pedido su absolución por falta de pruebas que acrediten su dolo.

Cabe recordar que, en 2014, Franco Casco, tenía 20 años, y había llegado a la ciudad para visitar a unos parientes en el barrio Empalme Graneros. Unos días después avisó a sus padres que quería regresar a Buenos Aires, adonde llegaría al amanecer siguiente en un tren que partiría desde la estación Rosario Norte. Sin embargo, nunca regresó y, después de días de búsqueda con la única certeza de que había estado detenido en una comisaría, su cadáver apareció el 30 de octubre de aquel año en las aguas del río Paraná.

Luego de 9 años, durante los cuales la investigación comenzó en el fuero provincial como búsqueda de paradero de una persona, terminó en los Tribunales Federales con una hipótesis acusatoria que posicionó a 19 uniformados de la provincia como responsables, en distintos grados, de la desaparición y muerte de Casco.

En ese marco primero fueron 31 los policías procesados, medida que se tomó teniendo en cuanta el total de personas que trabajaron en la comisaría 7ª y otros que participaron en la pesquisa. Con el paso del tiempo, 12 agentes fueron sobreseídos y otros 19 llegaron en diciembre de 2021 a un juicio oral acompañado por un fuerte debate público.