Luego de 45 días concentrado, con las exigencias y responsabilidades a cuesta de conseguir cortar la racha de 28 años sin títulos de Argentina y romper su propio maleficio sin vueltas olímpicas con la Albiceleste, Lionel Messi ansiaba reencontrarse con su familia. De hecho, tras ser campeón de la Copa América, se sentó en medio del mítico Maracaná y realizó emotivas videollamadas con sus seres queridos.
Ese amor que el 10 siente por sus familiares lo expresó ni bien fue recibido en el Aeropuerto de Rosario por su esposa Antonella Rocuzzo, quien además publicó una de las fotos más tiernas que circular en redes sociales en las últimas horas: el capitán argentino abrazado a Mateo, uno de sus tres hijos, en la cama y, quizás el dato más curioso: aún vestido con la ropa de la Selección.
«No suelto a papi», escribió Antonella sobre la foto del final de un día muy especial, en el que Messi se reencontró con su familia después de casi 50 días separados por las Eliminatorias y la Copa América. Tras dejar el predio de Ezeiza, donde miles de personas se acercaron para verlo al menos por unos segundos, la Pulga se tomó un nuevo vuelo rumbo a Rosario junto a Giovani Lo Celso y Ángel Di María y fue la misma Anto quien lo recibió con un tremendo abrazo en el aeropuerto.
Minutos más tarde, llegó a su casa y, tras disfrutar del reencuentro con sus hijos, también se tomó unos minutos para saludar y sacarse fotos con toda la gente que fue hasta la puerta de su casa para recibir al campeón.
