El abogado Diego Pirota, querellante por parte de la familia de la fallecida periodista Débora Pérez Volpin, aseguró que el ahora procesado Director Médico de la Clínica de la Trinidad Roberto Martingano «vino a pensar con la cabeza fría a pensar cómo hacer para encubrirlo».
Así lo hizo a minutos de conocerse la decisión de la Justicia en procesar por encubrimiento al Director Médico y a la médica instrumentadora Myriam Frías por falso testimonio.
«Acá estamos investigando a gente que vino, vio esa situación y dijo cómo hacemos para que esto no nos salpique, cómo hacemos para que no se sepa, ahí tienen la figura de Roberto Martingano porque es la persona que estuvo físicamente ahí más allá de su rol médico», aseguró Pirota al programa Código F por Radio Rivadavia.
El abogado hizo referencia a que parte del encubrimiento en la muerte de Débora Pérez Volpin fue que Martingano no aportó el informe donde se medían los signos vitales de la paciente antes del desenlace fatal, y explicó que no lo hizo porque eso demostraba que no había estado conectada.
Por ello, dijo que este fallo de la jueza María Galleti sirve para aportar prueba en la causa principal y en contra de la anestesista Nélida Puente, absuelta en juicio, porque el hecho que esté conectada para sondear a la paciente era parte de su rol que incumplió.
Según Pirota quedó claro que parte del encubrimiento también fue porque Martingano entregó un endoscopio distinto al utilizado en la intervención practicada a Débora Pérez Volpin y que desencadenó en un desenlace fatal.
«La jueza que lo procesa termina diciendo que mintió cuando fue al juicio oral al decir que ese equipo endoscópico que se secuestró siempre estuvo allí, la Justicia dice que mintió que no es el mismo», dijo Pirota para quien quedó claro que «cambiaron en endoscopio y pusieron otro».
«Martingano quiso encubrir ese hecho hasta que la Justicia lo descubrió ahora», concluyó Pirota.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión