Abel Pintos ya no es «el artista del momento», sino que desde hace años es uno de los máximos exponentes de la música argentina, y hace tiempo trascendió las frontera de nuestro país.
Anoche se despidió de Mar del Plata al completar ocho funciones en el Teatro Tronador, a sala llena. Siempre que se fue, dejó en su mensaje al público, la promesa de volver, como lo viene haciendo desde hace 25 años. Y en esta última función quedó más que claro su cariño por la ciudad.
«Estamos muy contentos y si fuera por nosotros, nos quedaríamos dos meses más haciendo conciertos», dijo Abel tras sus primeras canciones.
Tras el primer tramo, en el que el artista presentó algunas canciones de su último material discográfico, El Amor en Mi Vida, llegó la primera gran ovación del público. Tras interpretar «100 años», el aplauso, de pie, de toda la sala del Tronador fue emocionante por demás. Abel, conmovido, miró por un largo rato el reconocimiento de la gente, que disfrutó de un show perfecto, de principio a fin.
«El Adivino» fue otras de las canciones elegidas para que el reconocimiento del público fuera nuevamente de pie y por largos minutos. Y si hablamos de estar de pie, las canciones «movidas» eyectaron de sus asientos a los marplatenses para ponerse a bailar.
Una noche ideal, mágica y emotiva para todos en el el Tronador. El broche perfecto a una serie de ocho conciertos que marcaron un antes y un después porque fue el regreso del público al teatro con 100% de aforo.
Una vez más, Abel fue reconocido por el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon, y declaró de interés la serie de shows que realizó en Mar del Plata durante este mes de noviembre.
Y en ese marco, El Marplatense tuvo la oportunidad de dialogar con el artista que atraviesa el mejor momento de su carrera como profesional.
Abel, en el ámbito privado, también habló del cariño que tiene por nuestra ciudad. «Yo quiero mucho a Mar del Plata. Me pasaron muchas cosas durante mis 25 años de carrera. La primera vez que canté fuera de la región de Bahía Blanca fue acá por los Torneos Bonaerenses. En el primer año terminé segundo y, al otro, gané», dijo en una de las oficinas de El Marplatense.
«Y las vueltas de la vida me hicieron volver a cantar con un concierto mío en el mismo teatro donde había ganado, en el Auditorium. Significa mucho para mí Mar del Plata«, agregó.
A su vez, el artista profundizó y remarcó que si bien «de niño también venía de vacaciones con mi familia, de grande siempre que vine fue fuera de temporada. Siento una conexión profunda con el público marplatense y de la región también. Por eso me puso muy contento estar en la ciudad».
En tanto, también dialogó sobre el gran momento que pasó en la sala del Anexo de la sede Mar del Plata del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires, donde sorprendió a los jóvenes y niños integrantes de la Orquesat Municipal Infanto Juvenil, dirigida por el profesor Claudio Corradini, al interpretar la zamba «La López Pereyra».
«Me llamó mucho la atención que cuando ingresé a la sala, la canción ya había empezado, y ninguno de los chicos perdió la concentración. Cuando aparece en escena una persona que admiro, hasta a mí me pasa de ponerme nervioso. Incluso, la concentración cuesta cuando entra en escena alguien que no conozco», subrayó Abel Pintos.
«Ellos nunca la perdieron y fijaron su mirada en el director de la orquesta y no es sencillo lograr eso. Estaban todos muy atentos a su dirección. Fue muy lindo, ya vamos a hacer algo con más tiempo. Sería mejor y más lindo aún hacer algo más cabal con ellos«, anticipó el artista.
Así fue el paso de Abel por Mar del Plata. Emocionante y exitoso en las ocho presentaciones, a sala llena de un Teatro Tronador que vibró con su música.
