A ponerse el barbijo y a la playa: confirman que habrá temporada de verano en la costa argentina
El turismo, sector de los más golpeados por la pandemia en el país, debe reactivarse y pese al aumento de casos de coronavirus, confirman que habrá temporada de verano en la costa argentina. Al menos en Pinamar, donde el intendente, Martín Yeza, quien se recuperó de la enfermedad, aseguró que ya están analizando medidas para poder recibir a las personas que quieran vacacionar en la localidad balnearia. Además del uso obligatorio de barbijo y el distanciamiento social, evalúan imponer que quienes se hospeden en hoteles u hosterías, desayunen en sus habitaciones y no en el comedor, como así también implementar un sistema por turnos para el uso de las piletas.
“Desde el vamos, sí nos imaginamos una temporada con propietarios no residentes. Después, en un segundo nivel también hay que pensar que entre el 15 de diciembre y el 15 de marzo pasan aproximadamente 4 millones de personas, con una estadía promedio de 5 noches y media. El desafío nuestro es pensar en estadías un poquito más extensas, de 15 días en adelante”, contó el jefe de gobierno de la localidad que se encuentra a poco más de 115 kilómetros de Mar del Plata.
En diálogo con TN, se refirió a las medidas que podrían implementar en los hoteles, que volverán a funcionar en pocos meses, y una de ellas sería la obligatoriedad de que «los huéspedes desayunen en la habitación y no en lugares comunes”, mientras que analizan «un sistema de turnos para lo que son las piletas, que haya un uso por tiempo”. Además, destacó la importancia de que aquellos que se alojen en estos establecimientos tengan “mecanismos de bioseguridad o de control en origen”, pero resaltó que “esto puede golpear a los establecimientos de dos o tres estrellas porque el costo de un hisopado compite con lo que sale una noche de hotel”.
Más allá que lo ideal que planifican son estadías cortas, también se preparán para recibir huéspedes por un breve período: “Todo se puede trabajar. La inteligencia pública que vamos a poner va a hacer que encontremos un punto de equilibrio para las escapas de fin de semana, que generan un montón de empleo, pero va a estar atado a que mejore la velocidad y los costos de los testeos».
Yeza aseguró que «la palabra protocolo asusta», pero adelantó que “no es más que distanciamiento, desinfección y uso de barbijos” y algunas medidas “más específicas para que haya ventilación” en los comercios y alojamientos. “Nosotros nos imaginamos una temporada con mucho espacio público para que la gente pueda desarrollar las mayorías de las actividades al aire libre, tratando de evitar el corto distanciamiento”, detalló.
Días atrás el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, afirmó que «es inimaginable que si no tenemos vacuna vayan cientos de miles de porteños y bonaerenses a la Costa». A lo que el intendente de Pinamar respondió: “Va a haber vacaciones, esto lo digo con total seguridad, pero lo que sí vamos a tener que discutir es que no van a ser como las vacaciones anteriores. Para nosotros es inimaginable que no haya vacaciones, y más allá del contrapunto con el ministro Gollán, con quien estuve hablando en muy buenos términos, la realidad es que nosotros estamos hablando tanto con (el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías) Lammens como con (el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica provincial, Augusto) Costa”.
Por último, sobre su propia experiencia al haberse contagiado de coronavirus, recordó: “Yo tuve todos los síntomas, leves, pero los tuve. Arranqué como con un resfrío, que en principio no generaba ninguna preocupación, pero ahí ya me aislé por las dudas. Al día siguiente me estaba preparando el café y no sentí el olor; probé un limón, tampoco, ahí dije ‘es COVID’. Me agitaba lavando los platos o haciendo cosas muy elementales de la casa, a pesar de ser una persona con hábitos saludables y que entrena».
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