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jueves 18 de abril del 2024

A los 91 años, falleció Ennio Morricone, el autor de bandas sonoras de más de 500 películas

El compositor italiano que marcó una era en la historia del cine murió luego de caerse en su casa.

A los 91 años, falleció Ennio Morricone, el compositor italiano que fue elegido por grandes director de cine, que recibió dos premios Oscar​ y que, en definitiva, se metió en la historia del cine mundial. El italiano sufrió una fractura de fémur tras una caída en su casa y murió en los primeros minutos del lunes en la clínica Campuos Biomedico de Roma. Sus restos serán despedidos en una ceremonia privada, anunció su familia.

Morricone compuso la banda sonora de más de 500 películas, muchas de ellas llegaron a ser grandes obras maestras o grandes clásicos. Ennio había sido nominado cinco veces al Óscar pero lo recibió por primera vez en 2007 por su «dilatada carrera». En 2016, a los 87 años, ganó la estatuilla cuando su banda sonora para los Ocho Más Odiados, de Quentin Tarantino, ganó el Óscar.

El italiano fue elegido por Tarantino y Almodóvar, Pasolini, Terence Malik y diferentes directores del último medio siglo. «Morricone es el creador de varios de los verdaderos himnos italianos», lo elogió Bernardo Bertolucci, después de contar con su música para una de sus obras cumbres, ese «fresco» del siglo XX que se llamó Novecento. A la vez, era convocado por figuras de la música popular (Mina, Rita Pavone, Chico Buarque) como referente insoslayable en sus arreglos.

La afición de Morricone por la música, y específicamente por la trompeta, llegó de muy chico. Su propio padre era trompetista. Vivían en el Trastevere, en Roma, donde Ennio –el mayor de cinco hermanos- había nacido en 1928. Una curiosidad: uno de sus compañeros de escuela Saint Juan Baptiste de la Salle era Sergio Leone, el luego famoso director de cine italiano, con quien colaboraría intensamente. Morricone cursó sus estudios musicales en la prestigiosa Santa Cecilia y luego integró la orquesta de la institución. Llegó a integrar una formación con su padre y tocaban en hoteles de Roma y vecindades para las tropas italianas, sobre el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Morricone incursionó también en la música contemporánea y tuvo algunos regresos a la «clásica», al tiempo que recibía múltiples homenajes, desde aquel Oscar honorífico y el título de Comendador de la Orden de la República Italiana (1995), que le concedió el primer ministro Luigi Scalfaro. A comienzos de junio, fue reconocido con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2020.