Un hombre alcoholizado que conducía un Renault Megane se quedó dormido y por ese descuido se incrustó en una cuneta en calle Ituzaingó al 4300 en el mediodía de este lunes. Si bien sólo ocasionó daños materiales, el hombre generó algunos disturbios después que le hiciesen el test de alcoholemia.
El auto fue remitido al corralón municipal y el hombre de 32 años fue detenido por la policía y trasladado a la Comisaría 32 por su estado de ebriedad e intentar golpear a un inspector de tránsito.
Según su relato a los uniformados, mientras circulaba a bordo de su vehículo, se quedó dormido perdiendo el control del rodado para luego quedar en la cuneta haciendo constar que al momento de la entrevista emanaba aliento etílico.