El empresario, Lázaro Báez, asociado a la causa de lavado de dinero, fue hospitalizado por una arritmia y será sometido a una serie de estudios cardíacos. La internación ocurrió este jueves, el día que el tribunal lo juzgará por dicho caso. El juez Federico Hernán Villena correspondiente a la unidad penal de Lomas de Zamora realizó un pedido especial al Hospital de Clínicas que envió un cardiólogo de guardia al penal de Ezeiza y revisó al santacruceño.
La decisión fue tomada de urgencia y el presunto testaferro del matrimonio Kirchner debió ser trasladado a una unidad que poseyera unidades de alta complejidad a través de un habeas corpus presentado por su defensa. El imputado llegó a primera hora a la Unidad Coronaria, donde se calcula que podrá permanecer internado entre 24 y 72 horas.
La afección de Báez pone en jaque su permanencia en el penal de Ezeiza ya que vence la prórroga de la prisión preventiva que pesa sobre él. El Código Procesal Penal establece que una persona puede estar detenida en prisión preventiva durante tres años mientras que Lázaro lleva nueve meses por encima del tiempo legal estipulado. El tribunal Oral Federal estima que seguirá preso hasta el año que viene.
Un hecho similar ocurrió hace dos años cuando fue hospitalizado en la clínica privada Los Arcos por la misma causa: arritmia cardíaca. Desde entonces tiene la obligación de tomar medicación.
