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martes 30 de abril del 2024

Alfano atacó a un reconocido comercio rosarino y Cinthia Fernández estalló de furia

La actriz de larga trayectoria habló despectivamente del negocio que tiene en Rosario el novio de la modelo y ella no se lo dejó pasar. "Sos una lacra", le respondió.

Graciela Alfano y Cinthia Fernández protagonizaron un fuerte encontronazo televisivo el pasado lunes. Se dio en el programa de chimentos Los Ángeles de la Mañana y todo comenzó cuando la actriz habló despectivamente del negocio que tiene en la ciudad el rosarino Matías Baclini, novio de Cinthia Fernández.

«Hubo un incidente en un lugar muy top, no en el palacio de la cucaracha…», dijo en forma discriminatoria Alfano cuando quería contar una historia, aprovechando para mofarse del nombre original del comercio, conocido como el Palacio de la Oportunidad. Automáticamente Fernández no pasó por alto los dichos de la ex jurado del Bailando y contraatacó: «¿Perdón? Me parece que te fuiste de tema. No le faltes el respeto porque hay gente que labura y mucho, y es una empresa de gente muy laburadora. Sos una lacra Alfano y sos mala gente, seguí acostándote con los militares«.

Totalmente fuera de sí, la novia del empresario, disparó: «Conmigo no vas a joder, bicha mala… eso sos». Por su parte, Graciela Alfano se defendió y la alertó: «Soy tan extremadamente buena con la señora Fernández, que pese que mi abogado me ha dicho que le haga una demanda y atendiendo que tiene problemas económicos y cría tres niñas, tengo detenida esa demanda, pero si te la buscas, la vas a tener».

«Ya es tremendo el acoso que estás haciendo, no juegues con gente que labura. Te estás metiendo con gente que amo, no juegues Graciela, siempre te vas de tema», volvió a intervenir Cinthia. Graciela se desentendió de la situación y continuó: «Alguien me explica de qué habla. Yo no tenía idea que existía ‘El palacio de la… Y el palacio de la cucaracha se le dice, desde épocas antiquísimas, a lugares donde se vive muy mal… es humor… humor». Y agregó: «No se esmeren en hacerme mierda porque no me entran las balas».