Preparar la “vianda” tiene muchos beneficios; se ahorra dinero, permite resolver fácilmente la idea de la comida y ayuda a llevar una alimentación más saludable.
Además, evitamos consumir ultra procesados que alteran los niveles de azúcar en sangre y no son nada buenos para la salud.
¿Qué tiene que tener una buena vianda?
- Ser fácilmente transportable.
- Tener los tres grupos de nutrientes: proteínas, carbohidratos y grasas.
- Variedad.
- Estar en un recipiente hermético y lejos del calor.
Ideas prácticas
La licenciada en Nutrición Gimena Corso comparte ideas prácticas para llevar al trabajo:
Ensalada con legumbres
Ingredientes:
- Huevo duro.
- Garbanzos.
- Palta.
- Porotos colorados.
- Tomates cherry.
- Rúcula.
Mix de verduras
Ingredientes:
- Garbanzos horneados con pimentón.
- Palta.
- Remolacha al horno.
- Boniato al horno en cubos.
- Lechuga.
- Rúcula.
Ensalada con pasta
Ingredientes:
- Pasta.
- Espinaca cruda.
- Palta.
- Cubos de pollo o tofu.
- Zanahoria.
- Zapallitos.
Sandwich saludable
Ingredientes:
- 2 rebanadas de pan integral.
- Espinaca cruda.
- Huevo.
- Queso magro.
- Mix de verduritas.
- Ananá y arándanos.
Pollo con verduras
Ingredientes:
- Calabaza en cubos al horno.
- Pollo o tofu.
- Tomates cherry.
- Repollo colorado crudo al wok.
- Boniato al horno en cubos.
“La clave está en planificar y organizar las comidas. Los alimentos que no sean del agrado de uno se pueden sustituir” concluye la nutricionista.