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viernes 26 de abril del 2024

31 de mayo: Día Mundial Sin Tabaco

El Ministerio de Salud de la Nación define al Tabaquismo como “una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina y la exposición permanente a más de 7.000 sustancias, muchas de ellas tóxicas y cancerígenas”.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el Tabaquismo representa para América Latina el 14% de las muertes de los adultos de 30 años o más.

Según los datos de las Encuestas Nacionales de Factores de Riesgo (ENFR), en 2005 el 29,7% de la población fumaba, mientras que en 2013 ese porcentaje disminuyó al 25,1%.

La OPS destaca los espacios libres de humo, las advertencias gráficas y la publicidad como medidas de prevención favorables pero la más eficiente apunta directamente a subir el precio de los cigarrillos.

«El incremento de los impuestos al tabaco es la estrategia más eficaz para reducir la demanda, ya que los precios elevados inducen a abandonar el consumo y evitan que se empiece a fumar«, afirma la OPS.

Cómo tratarlo

Según el Ministerio de Salud de La Nación un bajo porcentaje de fumadores logra dejar de fumar por voluntad propia. La consulta con un profesional de la salud mejora ampliamente la probabilidad de dejar de fumar. Éste puede ofrecer terapia cognitivo-conductual con o sin medicación.

Si bien algunas medicaciones se venden sin receta, NO se recomienda el tratamiento aislado sin el apoyo profesional ya que el mismo normalmente no funciona tan bien como cuando existe un apoyo terapéutico asociado.

Por su parte, la Asociación Argentina de Tabacología recomienda tener en cuenta los siguientes consejos para el día en el que se decida dejar de fumar:

  • No fume. Esto significa NADA: ¡ni siquiera una bocanada!
  • Manténgase activo: trate de caminar, hacer ejercicio o participar en otras actividades o pasatiempos.
  • Tome mucha agua y jugos.
  • Comience a usar la terapia de reemplazo de nicotina, si así lo ha elegido.
  • Evite las situaciones de alto riesgo (estar con amigos fumadores, tomar café, etc).
  • Beba menos alcohol o absténgase por completo.
  • Piense sobre cómo puede cambiar su rutina. Escoja una ruta distinta para llegar a su trabajo, beba té en vez de café, desayune en un lugar distinto o coma algo diferente.

Algunas ideas para ayudarlo/a a no fumar:

Evite la tentación. En un principio, evite personas y lugares que lo inciten a fumar.

Cambie sus hábitos. Por ejemplo, cambie las bebidas alcohólicas o el café por jugos o agua. Elija alimentos que no le den ganas de fumar. Deje de mirar la TV después de comer y salga a caminar.

Opte por otras cosas para su boca: utilice sustitutos como chicle sin azúcar, caramelos, vegetales crudos.

Mantenga sus manos activas: Practique actividades o haga algo que le mantengan las manos ocupadas (tejer, carpintería ligera, etc.) y que le ayuden a distraerse del deseo de fumar. Tome un baño con agua caliente, salga a caminar, o lea un libro.

Respire profundamente: cuando sienta deseos de fumar, respire profundamente e imagínese que sus pulmones se están llenando de aire fresco y limpio. Recuerde las razones que tuvo para dejar de fumar y los beneficios que obtendrá como ex fumador.

Posponga: si siente la necesidad de prender un cigarrillo, pospóngalo. Dígase a sí mismo que tiene que esperar por lo menos diez minutos. A menudo, este truco sencillo le permitirá superar el fuerte deseo de fumar. El deseo intenso de fumar (craving) suele desaparecer en un par de minutos.

Recompénsese. Dejar de fumar no es fácil, por eso merece una recompensa. Deposite en un frasco el dinero que gastaría en cigarrillos y cada semana compre algo que le guste. Compre un libro, música, etc.

Si tiene una recaída, NO se desanime. Muy pocas personas pueden dejar de fumar definitivamente en el primer intento. De hecho, a la mayoría de las personas le en promedio unos 5 a 7 intentos antes de dejar de fumar del todo. Lo importante es descubrir qué le ha ayudado a dejar de fumar y qué no le ha funcionado; para poder usar esta información la próxima vez.