Harta de los hechos de inseguridad, de sufrir la sexta entradera en contra de su comercio, la dueña de una vinoteca decidió abandonar el negocio y cerrar. La gota que rebalsó el vaso fue el último episodio, el del pasado viernes, el más violento de todos.
Las cámaras de seguridad del comercio ubicado en Av. Enrique Bodereau al 9800, en Villa Allende, Córdoba, registraron el hecho. Las imágenes muestran como tres delincuentes irrumpen en el lugar armados, de forma agresiva, con decisión no solo de robar, sino también de agredir para lograr su cometido.
El primero de ellos gesticuló, le hizo señas a los clientes para que mantengan silencio y al instante ya golpeó a uno de los clientes. Gatilla en la cabeza, pero afortunadamente el arma no disparó ninguna bala. Pronto toma del brazo a una mujer, reduce a ambos en el piso. El segundo delincuente que llegó ayuda al primero a reducir a un tercer cliente.
En las afueras esperaba con una motocicleta preparada para la huida un tercer atracador, que más tarde ingresó al local a colaborar con el robo. Dentro de la vinoteca, entre los asaltados, había un guardiacárcel que se enfrentó a los ladrones, recibió una brutal golpiza pero logró frenar parte del atraco.
La dueña del negocio, contó al medio local El Doce, que cuando llegó la policía de Villa Allende les indicó hacia dónde habían escapado los delincuentes pero le respondieron «que no podían perseguirlos», pese que se habían ido hace instantes.
El mismo medio explicó que amigos de la dueña fueron detrás de los ladrones en un automóvil y dieron aviso a la Policía de Córdoba, que logró detenerlos minutos después.
